Joseba VIVANCO
FINAL

Solo puede ganar uno

Lusos y franceses, más cómodos ambos en el juego a la contra, encaran una final pendientes de sus respectivas estrellas.

Dicen que París es la segunda ciudad con más habitantes portugueses después de Lisboa y que la gran parte de ellos son o porteras de elegantes edificios y albañiles. Como María y José Ribeiro, el matrimonio protagonista de ‘‘La cage dorée’’ (La jaula dorada, 2013), quien atiende desde hace treinta años una portería en un barrio bien parisino, pero que siente la llamada de su tierra para disgusto de los inquilinos franceses que hacen todo lo posible para evitar su marcha. Francia acogió en la década de los sesenta un millón de portugueses, concentrados en la periferia de la Ille-de-Paris. Los avec, como se llama coloquialmente a los lusos emigrados a Francia y Suiza, vuelven en masa con sus matrículas extranjeras cada verano hablando un portugués afrancesado que los locales parodian. Inmigrantes con el corazón partido. Franco-portugueses que cantan estos días «Allez Portugal» con la ‘vermelho e verde’ pintada en sus caras. Pero ha llegado el día de decantarse. De optar por el corazón, la saudade, o por la razón. El día de la final que hace un mes casi ni se atrevían a soñar y este 10 de julio es una realidad.

Que Francia saltara al césped del Stade de Saint-Denis hoy entraba dentro de lo posible, como anfitriona y el plantel de individualidades que atesora. El que Portugal sea su rival no entraba en apenas cábalas por mucho Cristiano Ronaldo en sus filas. Y aquí están ambos, cada cual con sus propios fantasmas. Los franceses, quién sabe si más allá de lo deportivo, esperando, como reflejaba en su portada de ayer ‘‘Libération’’, levantar el trofeo «que temporalmente cure las heridas de una sociedad francesa que vivió rodeada por el miedo el año pasado». Los lusos, a olvidar aquella tragedia griega de su Eurocopa en 2004 perdida en la final ante los helenos.

Ronaldo apenas tenía 19 años cuando aquello, Griezmann muchos menos. En ambos, las estrellas de esta Euro con permiso de Gareth Bale, están depositadas las esperanzas de cada cual. El peso de ambos ha sido determinante, definiendo en los partidos decisivos, aportando ese punto diferencial que no han tenido el resto de selecciones.

Francia supo mantenerse en pie ante la embestida alemana en semifinales y se aprovechó de sus errores, en tanto Portugal... Portugal tomó el itinerario fácil y el rival más potente a juicio del ránking FIFA fue Austria. Pero los dos supieron sacar provecho de esas ventajas y sus atributos y se plantan en esta final con números igualados. Suman el mismo número de remates a portería en la fase final, mientras Ronaldo y Griezmann igualan en disparos entre los tres palos. En cualquier caso, para hoy se espera que sea Francia la que lleve la iniciativa en un duelo donde los dos se sienten más cómodos viviendo en rápidas transiciones ofensivas que sujetos al dominio y control, o el ataque estático. «No hay nada más hermoso que ganar», resumió ayer Didier Deschamps el reto que tiene por delante.

La buena noticia para su homólogo Fernando Santos es que vuelve el líder de la zaga, Pepe, sobre todo porque Francia ha sido la que más duelos aéreos ha ganado tras Croacia, y suma cinco goles con la cabeza. Por contra, veremos si los estratosféricos saltos de Ronaldo pueden con los Rami, Koscienly, Sissoko, Pogba y compañía que no han encajado ningún tanto por alto. La estrella lusa, para la que «no existe» plan especial confesó Deschamps, dejó claro ayer que «mis dedos están cruzados porque creo, mis compañeros creen, toda Portugal cree y la comunidad portuguesa que vive en Francia también». Allez.

 

Un título para el presidenciable François Hollande

Tras el triunfo en semifinales, el presidente François Hollande se pasó una hora sacándose fotos con los aficionados. ‘‘Le Monde’’ se preguntaba ayer si un triunfo francés sería una inyección para él como Chirac en 1998.

 

El registro lo dice, Renato Sanches tiene 18 años

Fin a la polémica. La divulgación del registro de nacimiento de Renato Sanches ha callado las especulaciones sobre la edad real del jugador de la selección lusa: nació el 18 de agosto de 1997, por lo que tiene 18 años y 326 días.

Honi buruzko guztia: FINAL