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Gasteiz homenajea a Alberto Schommer con una muestra

El Centro Cultural Montehermoso de Gasteiz inauguró ayer una exposición en homenaje al fotógrafo gasteiztarra Alberto Schommer, fallecido hace un año, mientras busca una ubicación para albergar un centro-museo que evite que su obra caiga en el olvido. La exposición está formada por obras del propio Schommer, así como de otros fotógrafos locales.

La concejala de Cultura, Estíbaliz Canto, y Nicolás Casla, sobrino del artista y miembro de la Fundación Alberto Schommer, presentaron ayer la muestra, que estará abierta al público hasta el 18 de septiembre.

Bajo el título “Oroimenean. Alberto Schommer (1928-2015)”, la exposición hace un recorrido por el trabajo y vida de Schommer a través de fotografías del artista, de los fondos del Archivo Municipal de Gasteiz y de un documental cedido por el Ministerio español de Cultura.

Las personas que se acerquen a partir de hoy al antiguo Depósito de Aguas de Montehermoso descubrirán «la mirada más humana y personal del artista», así como detalles de su biografía y de los acontecimientos políticos y culturales «de la Vitoria que le tocó vivir».

La obra de Schommer se expone acompañada por la de históricos fotógrafos locales como Tomás Alfaro Fournier, Fede Arocena, Goyo Querejazu, Salvador Aspiazu, José Luis Barroso, Enrique Guinea Manquibar, José María Parra, Balbino Sobrado y Ceferino Yangüas.

Los viernes y sábados habrá visitas guiadas a la exposición en castellano, euskara e inglés.

Además, en la primera quincena de setiembre se organizará un taller paralelo de fotografía.

El objetivo de estas actividades es «saldar la deuda» de Gasteiz con Schommer, apuntó Canto, quien indicó que el Ayuntamiento sigue buscando una ubicación para albergar un centro-museo que ponga en valor el trabajo del artista y los fondos de fotografía histórica del Archivo Municipal.

Nicolá Casla explicó que si el proyecto que les plantea Gasteiz les gusta, la fundación trasladará todos sus fondos a la capital alavesa.

Asimismo, opinó que los centros de fotografía «no pueden estar mirándose solo a sí mismos» y abogó por que alberguen obra de otros artistas y exposiciones continuas para que no les ocurra como a Chillida Leku, que «se encerró» en la obra de Eduardo Chillida y al final acabó cerrado al público.