La plataforma AP-8 Peajerik Ez mantiene su reivindicación de que el tramo de la autopista entre Usansolo y Ermua quede libre de peaje, calificando de «discreta medida» la pretensión del Gobierno foral de establecer un nuevo sistema tarifario que permita que los conductores habituales en esa vía, Supersur y túneles de Artxanda abonen un máximo mensual de 30 euros.

Responden a la Diputación que esa solución que se pretende implantar en 2017 no pone fin «a la sangría económica que este ilógico peaje continúa causando» a las personas que viven y trabajan en Durangaldea y Lea Artibai. Reconocen que la medida, que la califican de «pequeña cesión» en un «momento preelectoral», supondrá «un importante alivio económico» para parte de los usuarios, aunque no una solución.

El colectivo recuerda que el tramo Usansolo-Ermua es el único de la autopista que ya está amortizado, «discriminándolos con ello frente al resto de vizcainos y condenándolos a utilizar como alternativa la saturada N-634». Además, restan transcendencia a la hipotética armonización de tarifas con Araba y Gipuzkoa, que el diputado de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, dijo el lunes en Juntas Generales que supondrá «un avance en clave de país».

«La única solución de país es una autopista AP-8 gratuita, que facilite su uso para que en Euskadi visitar otros herrialdes no esté desincentivado en términos económicos», defienden desde la plataforma.

«Gravar esta vía de comunicación ya amortizada a modo de ‘moderno Fielato’ provoca que las personas que viven en Bizkaia se vean abocadas a viajar hacia Cantabria. La inteligencia de los gobernantes cántabros y astures rápidamente les hizo ver que cobrar peaje solo sirve para desincentivar sus economías, algo que el señor Rementeria todavía no es capaz de comprender. El mismo señor Rementeria que gasta ingentes cantidades de dinero de los contribuyentes para ir a destinos exóticos a buscar inversiones para Bizkaia, mientras convierte al Durangaldea en la zona más cara para realizar desplazamientos», critican.

Desde AP-8 Peajerik Ez denuncian que el único argumento sólido del Gobierno que preside Unai Rementeria, es que con el cobro del peaje se logra financiar el déficit millonario de la sociedad pública Interbiak, la gestión de los túneles de Artxanda o la construcción del «infrautilizado» tercer carril desde Zornotza a Galdakao, obviando que los impuestos pagan el resto de carreteras de Bizkaia.