Iñaki VIGOR
DESDE LAS GAteras del callejón

Más de tres toneladas y media de toro

Los toros de Miura tienen varias famas. Tienen fama de ser noblotes, o sea, que procuran no empitonar al personal, y por eso los colocan siempre en el encierro del domingo, que es cuando hay más corredores, o en el que cierra la feria, como ha sido este caso. Tienen fama de ser veloces, y de hecho el año pasado batieron el récord de rapidez de los encierros desde que existen mediciones, con 2 minutos y 5 segundos. Y tienen fama de grandotes, de talla XXXXL, y lo confirmaron de nuevo ayer: entre los seis toros dieron un peso de 3.625 kilos. O sea, más de tres toneladas y media de carne con pezuñas y astas. El más ligero «solo» pesaba 575 kilicos, y el más pesado llegó hasta los 635 kilazos. Casi como un cabestro.

Son este tipo de morlacos los que más gustan en Iruñea, y por eso los miura han logrado otro récord: han cumplido 50 años ininterrumpidos en los encierros sanfermineros. A ello hay que añadir los cinco premios obtenidos por esta ganadería en la Feria del Toro y los nueve premios Carriquiri que se han llevado a Sevilla desde la capital navarra.

Un veterano periodista recordaba ayer un miura exageradamente grande que trajeron un año a Iruñea, con una tiesa cornamenta de pánico. En el momento de entrar a matar, el torero, que tampoco era bajito, tuvo que dar un salto para poder clavarle la espada, y necesitó varios intentos. A punto estuvo de pedir una silla.

Y un periodista becario preguntaba, también ayer, de quién son los toros una vez muertos. Aunque se supone que son de la Meca, que es la que contrata las ganaderías para los sanfermines, nadie supo darle una respuesta segura.

- «¿Por qué te interesa ese dato?», se interesaron en la redacción.

- «Porque con 3.625 kilos de toro se puede preparar estofado suficiente para dar de merendar a todo el tendido de sol».

Un becario con futuro... en la hostelería.