Desde 2007, el Campeonato de Euskadi de Traineras se lo han ido dividiendo Urdaibai y Kaiku. Hasta ayer, puesto que la «Ama Guadalupekoa» se imponía a la «Bou Bizkaia» en un sprint espectacular. La diferencia sobre el agua fue de escasas 60 centésimas para los hondarribiarras, aunque los jueces dictaminaron que la diferencia oficial fuera de 3,60 segundos. En todo caso, el recibimiento del pueblo de Hondarribia a sus campeones estaba más que justificado.

Y ya se echaba de menos una regata con algo de polémica. En la tanda de honor, Kaiku se escapaba antes del banderazo de salida –según la repetición televisiva, no a ojo–, pero Orio y Urdaibai salían a su rebufo, de forma que los jueces decidían castigar con tres segundos a las tres embarcaciones, mientras Hondarribia sacaba tajada antes de dar una sola palada.

Los delegados de los equipos afectados –los de Orio y Urdaibai principalmente– protestaron y patalearon, pero el jurado se mantuvo impasible, dando simplemente la opción de presnetar una reclamación para después de la regata; sin que importara, visto el resultado final.

Sin embargo, quien más frío quedó en este arranque fue la propia Hondarribia, que se pasó el primer largo intentando sacudirse la última plaza. Hasta que lo logró con la primera ciaboga, una maniobra que resultó más clave que nunca.

El segundo largo terminó siendo la reedición de la Liga San Miguel, con Hondarribia y Urdaibai marcando la proa codo a codo, al tiempo que Kaiku y Orio perdían comba.

Terrorífico final de Urdaibai

Hondarribia tomaba las riendas de la regata. Después de un fin de semana aciago para sus intereses, el campo de regateo de Lekeitio le fue bastante más benévolo. Salvo la calle cuatro, no había excesivas diferencias, mientras que las escasas olas de medio metro daban margen a pequeñas remontadas.

Tanto Hondarribia como Urdaibai hicieron gala de su capacidad para remontar. La «Ama Guadalupekoa» aprovechaba una fantastica tercera ciaboga para abrir hasta cuatro segundos respecto a la embarcación de Bermeo, mientras que Kaiku se afianzaba en tercer lugar y Orio acababa por ceder la cuarta plaza frente a Zierbena.

Todo parecía decidido, pero el minuto final de los «txos» puso el nudo en la garganta de todos. Por solo 60 centésimas, Hondarribia mantenía la proa –y seguramente, hasta los jueces resoplaban de tranquilidad, viendo que el triunfo se decidía en el agua–, pero constataba por tercer día seguido que Urdaibai no se resigna a ejercer de segundón, aunque ayer lo fuera.

Zierbena, remando fino

Con Isuntza y Getaria como convidados de piedra, San Juan partía de favorita en la primera tanda. Pero lo cierto es que la «Erreka» se vio sobrepasada por una Zierbena que acabó tercera y realmente sólida.

Los «galipos» dieron cuenta de San Juan y terminaron por remontar a Orio, acabando más cerca de Kaiku que de unos «aguiluchos» que fueron de más a menos. Curiosamente, el dominio vizcaino –segundo, tercer y cuarto lugar– tuvo el contrapunto en el primer triunfador guipuzcoano desde 2006.

«Batelerak» sufre, pero bate a Hibaika

Las remeras de «Batelerak» venían de caer en Orereta, al parecer víctimas de un virus estomacal que debilitó a sus tripulantes. Ayer también sufrieron ante la «Madalen» de Hibaika, pero San Juan impuso su jerarquía en los metros finales.

Salvo la «Tomatera» de Deusto, que perdía comba desde el inicio, el arranque resultó de lo más igualado. Hibaika llevaba la iniciativa, seguida de las sanjuandarras, y Orio a una trainera de prudencial distancia.

San Juan aguantaba en el segundo largo. La tensión aumentaba en cada palada, pero sin que nada cambiara en el orden clasificatorio, salvo que Orio perdía comba.

«Batelerak» aceleró y la «Madalen» lo acusó. San Juan vencía, logrando un gran triunfo, con dos botes por debajo de los 10.30. Por otro lado, Hibaika dijo que no remará en el Campeonato estatal, mientras que San Juan lo supeditó «a la Federación», según su delegado, Xabier Arraras. A. G.