GARA
BOGOTÁ

Santos respalda el derecho a voto de las fuerzas de seguridad tras la paz

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, respaldó ayer la posibilidad de que una vez se firme la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se permita a los militares y policías en activo votar, algo que actualmente no pueden hacer en el país.

«Yo les prometí a los militares que en algún momento eso se haría, les dije que al final de mi mandato, si teníamos la paz, era una posibilidad real y estamos hablando con ellos para ver en que momento es más adecuado», señaló ayer el presidente a la emisora Blu Radio en la ciudad de Medellín.

Asimismo, indicó que la posibilidad de que la Fuerza Pública vote «es algo que muchos países tienen», si bien fue enfático al declarar que no está de acuerdo en que esto suceda mientras dure el conflicto armado. «Ya estamos hablando con ellos para ver cuándo es el momento adecuado» para recuperarlo, reveló el jefe del Estado colombiano.

Juan Manuel Santos se refirió así al proyecto de Acto Legislativo presentado el martes por el senador Roy Barreras, del oficialista Partido de la U, que de aprobarse permitiría ejercer el derecho a voto a las 450.000 personas que componen la Fuerza Pública en Colombia (Ejército, Fuerza Aérea, Armada y Policía), si bien sus derechos políticos seguirán limitados porque no podrán concurrir como candidatos, afiliarse a partidos, ni manifestarse.

Un 1,3% más en el censo

Según publicó el diario colombiano "El Espectador", el texto propuesto por Barreras sostiene que «la eventual entrada de los 450.000 miembros de la Fuerza Pública no tendrá un efecto importante en el censo electoral, ya lo aumentaría en un 1,3%».

«El objetivo es realizar una transición adecuada luego de más de 80 años de haber prohibido este derecho a los militares, con una fórmula similar a la mayoría de países de la región: habilitar únicamente el derecho a elegir, e impedir que intervengan en actividades políticas», explicó el senador Barreras.

Uno de los propósitos de la reforma sería equiparar a los uniformados con los guerrilleros de las FARC que, tras firmar los acuerdos de La Habana, podrán incorporarse a la vida civil con el pleno disfrute de sus derechos políticos.

Gobierno y FARC negocian desde 2012 una agenda de paz sobre la que ya han llegado a acuerdos en desarrollo rural y agrario, participación política, drogas y víctimas. Aún quedan los relativos al fin del conflicto y a la ratificación, implementación y verificación de lo pactado.