Los campeonatos estatales le darán una semana de tregua a la Liga San Miguel, de forma que la próxima vez que se vean las caras será en las «XXXIX. Zarauzko Estropadak», regatas que servirán de termómetro tanto para la recta final de la Liga San Miguel como para la –por entonces– inminente Bandera de La Concha –cita que se inmiscuirá de a poco en las preguntas y las declaraciones respectivas al remo hasta que adquiera todo el protagonismo–. Pero antes de que todo eso llegue, Hondarribia cuenta con cuatro puntos de renta sobre Urdaibai, un punto por cada segundo que aventajaba la «Ama Guadalupekoa» a los de Bermeo ayer en Zumaia.

O lo que es lo mismo, que Hondarribia ha cerrado este fin de semana con el doble de ventaja con la que lo empezaba. Y, de paso, la trainera «vikinga» conseguía su primer triunfo en Zumaia desde la creación de la Liga San Miguel.

Hubo trabajo para dar y tomar, hasta el punto que solo Hondarribia fue capaz de remar por debajo de los 20 minutos, y hubo tres, Zumaia, Astillero y Portugalete, que precisaron más de 21 minutos. Curiosamene, es la primera regata de la campaña en la que el vencedor aventaja en más de un minuto al último, aunque en este caso entraron tres en ese maldito lote.

La tanda de honor tuvo suerte en comparación a las anteriores –ni que decir tiene respecto a la regata de la Liga Euskotren–. La ola de costado y la marea causaban estragos, como bien pudieron comprobar botes como Tirán o Astillero.

Hondarribia abrió brecha en el primer largo, y auque Urdaibai se enganchó a su popa en los dos siguientes largos, no fue capaz de adelantar a la «Ama Guadalupekoa», que en la txanpa final volvió a estirar su ventaja hasta los cuatro segundos y los cuatro puntos en la general.

Zumaia sigue al alza

Aunque al final terminara en décima posición, Zumaia ofreció una muy grata impresión en la primera tanda. Hasta que le falló el físico, la tripulación de la «Telmo Deun» mostró una mejoría innegable.

No solo es que Zumaia derrotara a Portugalete por cuarta vez seguida, sino que superó a Astillero, y mucho debieron sudar Cabo y Zierbena –incluso Tirán–. La penúltima plaza está a solo cinco puntos.