Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

La dirección de Geoalcali deja la promotora de la mina Muga

El principal impulsor de la mina Muga, Pedro Rodríguez, ha abandonado Geoalcali, la empresa promotora del proyecto. La plataforma que se opone a esta infraestructura destaca que la marcha de Rodríguez responde a una estrategia meramente especulativa.

El principal impulsor del proyecto de la mina Muga, situada entre Nafarroa y Aragón, Pedro Rodríguez, abandonó el pasado 1 de agosto su puesto en la dirección de la empresa Geoalcali tras haber vendido sus acciones, según informó la Plataforma No a las Minas en Bal d’Onsella y la Sierra de Erreniega.

Además de la baja de Rodríguez, el 31 de agosto abandonará la empresa Geoalcali Anthony Hall, director principal de la compañía. Según explica la web de Geoalcali, Hall tiene quince años de experiencia comercial en capital riesgo y ha sido el máximo responsable de dirección de la empresa australiana Highfield Resources y responsable de su salida a Bolsa a comienzos de 2012.

«Ambos casos, cabezas públicas del proyecto y máximos responsables de Mina Muga, desaparecen del frente sin haber finalizado lo que fueran sus objetivos, conseguir los permisos y abrir la mina. Como si del mejor ejemplo del hundimiento del ‘Costa Concordia’ se tratase, el capitán, bueno, los capitanes, abandonan el barco antes de que el agua comience a entrar en las instalaciones de las oficinas afincadas en la avenida Carlos III de la capital navarra», destacó la plataforma.

«Dicho de otra manera, una vez recogidos los beneficios abandona la gestión de la empresa», añadió, en referencia a Rodríguez.

Esta plataforma lleva tiempo advirtiendo de que la manera de actuar de Geoalcali es la misma que emplea el grupo Geotrex, al que está vinculada. Se trata de empresas sin apenas capital social que realizan informes sobre minas que fueron abandonadas hace años por falta de viabilidad económica. Estos nuevos informes muestran que esas minas serían rentables actualmente, por lo que estas empresas se hacen con los derechos de explotación. El objetivo es que la cotización de las acciones de estas empresas suba como la espuma, creando un burbuja financiera. En el momento adecuado, se recogen beneficios y se abandona el proyecto. Es lo que sucedió en la mina de Barruecopardo, en Salamanca.

A juicio de la plataforma, estos movimientos en la dirección de Geoalcali confirmarían sus sospechas de que el proyecto Muga solo responde a intereses especulativos.

«En cada movimiento o paso adelante, los indicios se convierten en evidencias y todo confirma una trayectoria común de especulación, recogida de beneficios y abandono del barco durante el inicio de la zozobra», señaló la plataforma.

Ante ello, pregunta si las administraciones «terminarán entrando a mantener con dinero público la apuesta empresarial fallida de un grupo de especuladores y convirtiendo lo que otrora fuera el futuro dorado de la minería española en otro agujero sin fondo de recursos públicos para el beneficio de unos pocos».

«Es curioso, como ocurre en el contexto de Yesa y su pantano a escasos centenares de metros de esta mina, en que las propias empresas que se encargaron de minimizar los riesgos y simplificar la construcción del recrecimiento, son las mismas que ahora se enriquecen con los modificados del proyecto y tratando de paliar los problemas aparecidos, que aun siendo obvios, fueron minimizados en el proyecto», añadió la plataforma.

«Algunos de los especuladores ya han abandonado el barco. Los que acaban de entrar quizás intenten de forma suicida rentabilizar sus inversiones en un proyecto irreal o distante de la realidad geológica y generando problemas ambientales», advirtió este colectivo.