GARA
ESTAMBUL

Multitudinaria demostración de fuerza del presidente turco Erdogan

Una concentración multitudinaria convocada por el Gobierno y a la que invitó a todas las formaciones menos a la prokurda HDP marcó ayer la apoteosis a tres semanas de movilización popular desde el inicio del frustrado golpe de Estado frustrado. El acto es una demostración de fuerza en plena crisis de Erdogan con sus aliados occidentales.

Un mar de banderas turcas cubrió el recinto Yenikapi, en el extremo sur de la Península de Estambul, que acogió el «Encuentro por la democracia y los mártires», toda una demostración de fuerza del presidente turco, Recep Tayip Erdogan, frente a las críticas de la UE y EEUU por su gestión el postgolpe y las purgas tras la asonada.

El espacio, del que unos 400.000 metros cuadrados fueron sido habilitados para este acto, estaba repleto de manifestantes, pero mareas de personas seguían afluyendo a la zona y forman largas colas para poder entrar. Todos los transportes, metro, bus y ferries, eran gratuítos para animar a la asistencia. Ninguna televisión daba cifras pero el Gobierno preveía más de 3 millones de manifestantes. Para ello había previsto otros tantos millones de botellas de agua y de banderas turcas, ya que estaba prohibido exhibir enseñas partidistas.

Y es que al evento, organizado por el gubernamental e islamista AKP, fueron invitados todos los partidos a excepción del prokurdo HDP, pese a que esta formación fue de las primeras en condenar un golpe cuyas primeras víctimas habrían sido, otra vez, los kurdos.

Cómo no, el acto, inaugurado con el himno nacional, seguido de una recitación del corán y una oración en memoria de las 240 víctimas del golpe, entre civiles y fuerzas leales al Gobierno, fue inaugurado por el propio Erdogan, .quien anunció que restaurará la pena de muerte si la iniciativa consigue la aprobación del Parlamento nacional.

Fue el propio Erdogan quien abolió la pena capital en 2004, dos años después de su llegada al poder. Pero ayer recordó que «la pena de muerte existe en EEUU, China y otros lugares (...) «Si el Parlamento aprueba la pena de muerte, lo aceptaré. Si la gente lo desea, los partidos deben respetar su opinión».

A falta de banderas del AKP, sus seguidores enarbolaban carteles en los que se leía «Erdogan es un regalo de Dios» o «Moriríamos por el presidente», así como fotografías del jefe del Estado y del fundador de la república, Mustafah Kemal Atatürk. Es la primera vez en décadas en que las formaciones opositoras acuden a una concentración en apoyo al Gobierno.

Entre los oradores, además del propio Erdogan, destacaban el primer ministro, Binali Yildirim, y los dirigentes de dos de los partidos de la oposición, el kemalista Kemal Kiliçdaroglu y el panturco Devlet Bahçeli.

En el lugar del evento se encontraban el ex presidente Abdulá Gul, descabezado en su día en una pugna interna por el propio Erdogan, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Hulusi Akar -- retenido por los golpistas la noche de la fallida asonada --, y el director de la Oficina de Asuntos Religiosos de Turquía, Mehmet Görmez.

Austria eleva el tono contra Turquía y amenaza con el veto total

«Tengo voz y voto en el Consejo de Ministros de Exteriores (de la UE, donde las medidas tienen que ser acordadas por unanimidad). Ahí se decidirá si se abren nuevos capítulos con Turquía. Y yo estoy en contra», declaró el ministro de Exteriores austriaco, Sebastian Kurz, quien criticó el acuerdo con Ankara sobre refugiados pero no por cuestiones humanitarias, sino porque Europa «debe cerrar sus fronteras por si misma». Racismo, islamofobia-turcofobia. Eco del Anchluss GARA