El Eibar comienza su tercera campaña consecutiva en Primera con la intención de repetir los resultados de los dos inicios ligueros anteriores en la máxima categoría, que se contabilizaron por victorias. En su contra, que Riazor no es precisamente un escenario propicio a sus intereses, pues ha perdido en sus dos últimas visitas.

Estadísticas encontradas aparte, lo cierto es que la escuadra armera tendrá que volver a ensamblar a contrarreloj los numerosos cambios que de nuevo ha experimentado su plantilla, si no quiere verse penalizada por un arranque negativo. Tampoco es que la pretemporada haya dado para muchas pistas, con resultados para todos los colores, de ahí que, como no podía ser de otra forma, el rendimiento de los azulgranas sea toda una interrogante.

Esas mismas dudas se trasladan al once, donde lo igualado del estado de forma de algunos futbolistas que pugnan por el mismo puesto hace difícil pronosticar un equipo titular. El rival tiene parecidos problemas, con muchos nombres nuevos por acoplar a los automatismos del equipo, empezando por el banquillo, donde el exarmero Gaizka Garitano ha cogido las riendas del conjunto gallego.

Partido especial

Será, por tanto, un partido tremendamente especial para el de Derio, que fue quien llevó a la gloria al Eibar, protagonizando un ascenso meteórico de Segunda B a Primera en apenas dos ejercicios. Además, en el otro banco estará José Luis Mendilibar, quien le entrenó en parte de su trayectoria como futbolista. Muchas vivencias mutuas que, a buen seguro, se olvidarán con el pitido inicial.

La mayor novedad de la expedición eibartarra es la presencia del jugador del filial Asier Etxaburu, ya que Mendilibar se llevó a 19 jugadores a A Coruña. En la convocatoria del entrenador armero también entraron Jota Peleteiro y Rubén Peña, aunque ambos están tocados. Por último, Elgezabal ha sido cedido al Alcorcón para que pueda disponer de minutos.

«Están con chispa, ritmo y ganas de empezar»

El técnico armero, José Luis Mendilibar, ve a los suyos preparados para este inicio liguero y en óptimas condiciones. «Los últimos partidos de la pretemporada fueron los mejores y en los entrenamientos de esta semana han estado con chispa, ritmo y ganas de empezar», aseguró.

En todo caso, el de Zaldibar quiso dejar claro que «es importante empezar bien, pero sin volvernos locos. Vamos a tomarnos las cosas con tranquilidad, queriendo ganar todos los partidos, pero sin pensar en qué pasa si no lo hacemos».

El preparador vizcaino defendió el hecho de «mantener una idea de fútbol, que los jugadores la entiendan y podamos jugar con varios sistemas. Tenemos gente para jugar de distintas maneras». N.M.