GARA
GIMNASIA RÍTMICA

Quinto oro consecutivo para las gimnastas rusas

Sidney, Atenas, Beijing, Londres... y Río. El equipo ruso de gimnasia rítmica se apuntó su quinto oro consecutivo, al que acompañó el doblete en categoría individual logrado el sábado por las gimnastas Margarita Mamun (oro) y Yana Kudryavtseva (plata).

El equipo ruso ganó el oro con 36,233 puntos, mientras que en la segunda posición hubo un empate a 35,766 puntos entre España y Bulgaria, finalmente resuelto con la medalla de plata para las hispanas y la de bronce para las búlgaras por tener estas menor nota de ejecución (17,866 por 17,776). De esta manera, el equipo español volvió al podio olímpico 20 años después del oro logrado en Atlanta 1996.

En estos Juegos, las hispanas, que fueron primeras en la ronda de clasificación, se lo pusieron complicado a Rusia. De hecho, una caída de cinta nada más comenzar su presentación le puso las cosas difíciles a las rusas, pese a un ejercicio atrevido, dinámico y pensado para el lucimiento de su buena base de baile. El total de 17,600 las colocó segundas, hasta que llegó Bulgaria y las relegó a la tercera posición.

Tras el mixto de aros y mazas de las españolas, Rusia tenía que hacer una gesta para volver al primer lugar del podio. Y lo hizo. Su ejercicio de despedida fue un engranaje perfecto de dificultades, riesgos, recogidas sin un paso de más, belleza y dominio escénico. Una coreografía valiente y novedosa dio al bloque una impresión de total perfección, que los jueces premiaron con un 18,633, la mejor nota de la final.