Durante la jornada de ayer y de y hoy continúan llegando a los puertos italianos los cerca de 15.000 refugiados que han sido rescatados en los últimos cinco días, en una nueva oleada de barcazas y lanchas neumáticas que zarparon desde las costas de Libia y fueron interceptadas en el Canal de Sicilia.

La fragata española Reina Sofía, que participa en el operativo de la UE de control del Mediterráneo, atracó ayer en el puerto de Salerno, sur de Italia, para desembarcar a 1.048 refugiados rescatados el martes.

Hoy se espera la llegada a Cagliari, en Sicilia, del barco Dattilo de la Guardia Costera italiana que transporta a 931 refugiados y los cadáveres de tres recuperados las pasadas jornadas.

En estos últimos días, el barco de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras (MSF) Dignity I también ha participado en el salvamento en aguas del Mediterráneo de 3.000 personas que viajaban a bordo de 20 balsas neumáticas y de varias embarcaciones de madera, una de las cuales transportaba entre 600 y 700 personas. Entre ellos había dos gemelos prematuros, de tan sólo cinco días, en estado grave y que tuvieron que ser trasladados a otro buque para que los llevara a tierra con rapidez, informó el equipo médico de MSF.

El aumento de las llegadas en estos días y la necesidad de gestionar y ubicar a los refugiados vuelve a preocupar en Italia, pero el primer ministro, Matteo Renzi, asegura que «la situación no está colapsando», aunque insiste en la necesidad de repatriar a los «que no cumplan las condiciones para permanecer en el país».

Sin embargo, la alcaldesa de Lampedusa, Giusy Nicolini, denunció la situación en la pequeña isla siciliana, ya que debido a los últimos desembarcos cuenta actualmente con más de 1.700 refugiados, cuando el centro de acogida tiene una capacidad para unos 500. Por eso, pidió una rápida reubicación.

Un infierno seguro

Nicolini explicó que quien llega no encuentra «un puerto seguro, sino el infierno seguro», pues cientos de inmigrantes han tenido que dormir a la intemperie en la isla ante la imposibilidad de darles un refugio.

Campamentos de refugiados en pleno París

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, anunció que uno de los dos campamentos de refugiados que se ha comprometido a abrir en la capital se inaugurará a finales de setiembre. Los trabajos de uno de los centros comenzaron a finales de junio en el noreste de la capital. La alcaldesa señaló, en una intervención en la radio pública France Inter, que se abrirán dos campamentos, «uno solo para hombres solos y otro para mujeres y niños» y que se ubicarán en una zona «cercana a los barrios de Gare du Nord y del bulevar de La Chapelle».

Los campamentos cumplirán, según la Alcaldía, las normas internacionales fijadas por el Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas: espacio, presencia de puntos de agua y saneamiento, además de atención, orientación sicológica e información sobre derecho de asilo. El objetivo oficial es gestionar la crisis migratoria que afecta a la capital desde hace varios meses. La Policía ha evacuado en varias ocasiones campamentos levantados con la excusa de su insalubridad.GARA