Imanol CARRILLO
Fórmula Uno

Hamilton afloja y Rosberg aprieta

El piloto alemán aprovechó el error en la salida de su compañero y rival, el británico Lewis Hamilton, para ganar por primera vez el GranPremio de Italia y apretar la lucha por el Mundial de Fórmula Uno, que se queda en dos puntos de diferencia entre los dos Mercedes.

El Mundial de Fórmula Uno se aprieta al máximo –a solo dos puntos– a falta de siete carreras para la conclusión de la presente temporada. Nico Rosberg (Mercedes) se desquitó del Gran Premio anterior, aquel disputado en el circuito de Spa-Francorchamps y que lo recordará durante mucho tiempo, más si finalmente no llega a ganar el Mundial. Y no precisamente por no haber logrado la victoria en Bélgica –que lo hizo–, sino porque allí tuvo que ver cómo su compañero y máximo rival, Lewis Hamilton, salía penúltimo para terminar tercero gracias a una espectacular remontada. Los daños fueron mínimos.

Ayer, en cambio, Rosberg siguió la senda victoriosa y aprovechó una mala salida de Hamilton, que partía desde la pole, para adjudicarse el triunfo en el templo de la velocidad: Monza. El británico volvió a minimizar los daños, porque su mala salida lo relegó hasta la sexta plaza, lo que le obligó a realizar otra gran remontada con una estrategia de una sola parada con la que superó a los Ferrari para conseguir el segundo puesto final. El tricampeón mundial tendrá que ponerse las pilas si no quiere verse superado por Rosberg, que sumó la séptima victoria del año y la 21ª de su carrera.

Hamilton asume su error

El germano señaló al término del GP que «salir segundo era una gran oportunidad; y ha funcionado. He hecho una gran salida, tenía los neumáticos blandos y Ferrari los superblandos, pero ha funcionado bien y se ha convertido en una victoria».

Respecto al error en la salida de Hamilton, Rosberg lo achacó a los cambios en la normativa, que han ido quitando asistencia a los pilotos desde los talleres para esta maniobra. Sin embargo, el propio Hamilton negó este hecho y asumió como un error propio su mal inicio. «Necesito que mis ingenieros no estén nerviosos, por esto les dije que ha sido mi culpa. Realmente no recuerdo qué paso, recuerdo que pasaron coches, pero he hecho la secuencia como otras veces. Creo que he tenido algo de derrape en la rueda, como en Hockenheim (Alemania) le pasó a Nico», explicó el piloto inglés.

Fuera como fuese, su mala salida fue clave. Se quedó clavado mientras no solo Rosberg le adelantaba, sino que también lo hacían los Ferrari del alemán Sebastian Vettel y del finés Kimi Raikkonen, su compatriota Valtteri Bottas (Williams) y el aussie Daniel Ricciardo (Red Bull).

En torno a la vuelta 14 cambiaron los neumáticos pilotos como Bottas, Verstappen, Hülkenberg o Alonso, que marcó la vuelta más rápida de la carrera (1:25.340) tres años después de la última vez que lo logró en Abu Dhabi. Una vuelta después fueron a los talleres Raikkonen, Pérez y Button. Con la entrada posterior de Vettel y Ricciardo, Hamilton escalaba hasta el segundo lugar, estirando al máximo su neumático blando.

Las cosas se ponían mejor para las «flechas plateadas», porque ni siquiera con los neumáticos superblandos nuevos Vettel se acercaba a Hamilton, que le mantenía los 20 segundos de diferencia, al tiempo que seguía acercándose a su compañero. Fue en el ecuador de la carrera –vueltas 24 y 25– cuando los Mercedes realizaron su único cambio de neumáticos. Rosberg salió por delante de los dos Ferrari, a los que aún les faltaba otro cambio de gomas, y Hamilton se ubicaba cuarto con la expectativa de un segundo paso por talleres de Ferrari que le ubicara por delante.

El segundo paso por talleres de Ricciardo permitió a Vettel ganar su posición en el podio y a Raikkonen auparse al cuarto lugar. No obstante, el australiano conseguiría después llegar hasta el quinto con un gran adelantamiento a Bottas. Verstappen hacía lo propio después con Pérez para lograr el séptimo lugar, mientras que Massa y Hülkenberg cerraban los puntos.