DEPORTIVO 0

ATHLETIC 1

Un chispazo de calidad de Raúl García en forma de trallazo desde más de treinta metros y el trabajo defensivo conjunto permitieron al Athletic traerse los tres puntos de Riazor, un estadio que no se le suele dar muy bien al equipo vizcaino. La necesidad de sumar después de las dos iniciales derrotas ligueras primó sobre florituras y los de Valverde prefirieron ser prácticos antes que vistosos.

Para nada estuvo cómoda, en todo caso, la escuadra rojiblanca en una primera parte en la que no dispuso del esférico e incluso abusó de más de un pelotazo al verse agobiada por el rival. A falta de jugadas trenzadas, el mayor peligro que llevaron los de Valverde en este periodo fue a balón parado, inmersos en un envite incontrolado, con constantes pérdidas de balón por uno y otro lado, y escasas oportunidades en ambas porterías.

Balenziaga se tuvo que multiplicar para frenar la hemorragia que la dupla Juanfran-Carles Gil infligía por su costado, ante la falta de ayuda de un Muniain al que le costó aparecer en el encuentro. Por ahí volcaron prácticamente todas sus acometidas los anfitriones en los primeros compases del choque. De hecho, la mejor ocasión local llegó de ese costado, pero la estirada felina del debutante Kepa abortó el remate de Andone.

El Athletic sufría más de lo esperado ante la presión del Deportivo, que se hacía con la mayor parte de los balones divididos, lo que impedía que el cuadro vizcaino le diese continuidad a su habitual juego y tuviese que centrar sus esfuerzos más en defenderse que en mirar hacia el marco rival. Solo en estrategia los de Valverde llevaban cierto miedo. A San José le faltó un paso para llegar a una falta lateral botada por Beñat y a Laporte le ocurrió algo similar en un saque de esquina apenas tres minutos después.

Sin embargo, eran los locales quienes nuevamente rozaban el gol. Andone buscó el hueco entre los centrales rojiblancos y Juanfran consiguió filtrar un pase preciso para dejar al ariete rumano en un mano a mano con Kepa que cortocircuitó la rapidez de De Marcos. Solo un chispazo parecía que podía sacar al equipo vizcaino del atolladero en el que, poco a poco, se estaba metiendo. Y este llegó, para mayor fortuna de los leones, casi cuando se rozaba el descanso. Raúl García se sacó de la manga un chutazo desde más de treinta metros marca de la casa que se coló por la escuadra derecha de un Lux, cuya estirada resultó inútil.

Quizás demasiado premio para los méritos acumulados, pero el fútbol es cuestión de acierto y no de justicia. El gol, en cualquier caso, no sirvió para templar los ánimos –el partido prosiguió bastante desbocado– y que el Athletic mostrase una mejor cara. Lejos de aprovechar los huecos que dejó el Deportivo al adelantar líneas, el cuadro vasco se centró más en defender, quizás como consecuencia de la ansiedad por ganar.

Contención máxima

Esa necesidad por sumar después de las dos primeras jornadas en blanco atenazó a los rojiblancos en pos de mayores em- presas y volvió a ceder la iniciativa al adversario, con todo el riesgo que ello conllevaba. Así, Kepa se vio obligado a volver a sacar su manopla derecha para frenar en el minuto 50 la trayectoria de otro disparo, en este caso escorado, de un Andone que apareció a ráfagas.

Si ya no lo había sido suficiente en su primer periodo, el encuentro se fue volviendo cada vez más farragoso tras la reanudación, algo que beneficiaba a los intereses del Athletic. Ayer los preciosismos estaban fuera de lugar, había que ir a lo práctico, una vez conseguida la ventaja en el electrónico, que se debía mantener costase lo que costase. En ello se empeñaron los pupilos de Valverde hasta la extenuación, aunque siempre con la espada de Damócles de que cualquier jugada aislada local pudiese echar por tierra el trabajo realizado. Cierto es que, pese a esa constante incertidumbre, el Deportivo no dispuso de ocasiones claras para empatar el envite.

La única que pudo variar el sentido del encuentro fue un fuera de juego señalado al omnipresente Andone, que en la repetición televisiva pareció partir en posición correcta, y que ya había perforado la meta vizcaina cuando Estrada Fernández señaló la supuesta situación antirreglamentaria del ariete. Los gallegos achucharon con más corazón que cabeza en el último tramo, entre otras razones por la entrada de un acelerado Marlos Moreno, que le dio vida al ataque coruñés.

El Athletic, que no dio su mejor versión en Riazor y que parece no haber encontrado todavía el punto competitivo necesario, supo llevarse los tres puntos para Bilbo, lo que no deja de ser algo a reseñar pese a ese hándicap y que demuestra que el equipo vizcaino lo que no ha perdido es su carácter competitivo. Al menos, de un choque que no pasará a la historia por su calidad futbolísticas, sí que se puede rescatar para la videoteca del aficionado rojiblanco el magnífico chut de un Raúl García que ayer fue el jugador más valioso.

«Era una situación comprometida, no queríamos salir de aquí con cero puntos»

El técnico rojiblanco, Ernesto Valverde, reconoció que las circunstancias influyeron en el juego del equipo. «Nos encontrábamos en una situación comprometida –después de perder en las dos primeras jornadas ligueras– y lo más importante para nosotros era sumar porque estábamos los últimos. Teníamos claro que no queríamos salir de aquí con cero puntos», admitió.

«Ha sido un partido duro y difícil, de mucha disputa y no muy vistoso. Lo realmente importante es que hemos protegido bien el marcador. El año pasado íbamos 0-2 a falta de diez minutos para el final y nos acabaron empatando. Hoy (por ayer) hemos sido bastante menos vistosos, pero más efectivos, precisamente en un campo que habitualmente se nos da bastante mal», recordó el preparador de Viandar de la Vera.

Valverde analizó como mayor debe de los suyos el hecho de que «el balón no nos duraba demasiado y, cuando nos hemos adelantado y ellos han tenido que arriesgar, es cierto que no hemos tenido soltura para generar alguna ocasión que les hiciese titubear. Pero también es cierto que tampoco nos han creado ocasiones claras de peligro, sino más bien empuje. Ha faltado juego por los dos lados».

El entrenador rojiblanco también se refirió a la gran sorpresa de la alineación, la titularidad de Kepa. «Era una decisión que ya estaba tomada de antemano y hablada con los jugadores respecto a lo que va a ocurrir esta temporada. Los tres compiten muy bien y nos van a ayudar mucho». Y respecto a la gran actuación del debutante, explicó que «ha estado muy seguro, como es él, ya ha jugado partidos importantes en otras categorías».

Por su parte, el gran protagonista del choque, el goleador Raúl García, señaló que «la mentalidad del equipo siempre es la de ganar», independientemente del juego que se exhiba. «Había que quitarse la presión del comienzo del campeonato y estos tres puntos nos van a venir muy bien para ganar en confianza. En el siguiente partido intentaremos mejorar algunas cosas», amplió el futbolista navarro. N.M.

Trigésima victoria a domicilio de Ernesto Valverde

Al entrenador rojiblanco, Ernesto Valverde, se le preguntó por la conquista de su trigésima victoria a domicilio, igualando los números de Javier Clemente. «Lo cierto es que en el último minuto no estaba pensando precisamente en la estadística, sino en que acabase el partido», respondió con sorna.

Posible rotura de la rodilla derecha de Joselu

El debutante por el lado coruñés Joselu podría sufrir una rotura del ligamento lateral de su rodilla derecha. La lesión se la produjo tras una entrada de Raúl García que al navarro le costó la amarilla, pero que le pilló al delantero deportivista con un mal apoyo sobre el césped.