Iratxe FRESNEDA
Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual

Todo se transforma

Nada permanece tal y como lo vivimos y lo pensamos en el pasado. Los recuerdos van cambiando sus formas y significados y en el presente huidizo comprobamos que ya nada es igual. Hace tiempo que los formatos de cine cambiaron y ahora entregamos a los técnicos de cabina películas enteras en una memoria externa, de esas que se pierden fácilmente. Estos minialmacenes de historias no huelen a celuloide, y las historias que en ellos se guardan con esencia de película pueden ser cambiadas. Lo registrado por una cámara hoy y montado por el editor, mañana quizá no exista. Quizá ni siquiera las copias de seguridad puedan con el paso del tiempo. Las restauraciones serán digitales y divertidamente tramposas y puede que incluso acaben con el original. Copias de trabajo tras copias de trabajo sepultando historias, muchas películas amontonadas unas encima de las otras.

En esta 64 edición del festival de cine de Donostia comenzaremos el periplo cinéfilo perdiéndonos con las siluetas del Nosferatu de F.W. Murnau y los vampiros del siglo veinte de Koldo Almandoz en “Sipo Phantasma”. Los tríos amorosos y los amantes que sobreviven al devenir de los tiempos nos harán navegar por las historias inacabadas y los barcos llenos de gente solitaria. Imágenes evocadoras, cine dentro del cine y las maravillas de los artefactos extravagantes y locos surgidos de un artista sin medida. En este barco fantasma hay cruceros hacia el vacío de la eternidad, historias de amor entre el pasado corpóreo y este presente digital que todo lo transforma.

Disfrutemos del cine mientras podamos, antes de que se hunda el barco.