GARA
PUERTO PRÍNCIPE

Desesperación entre los supervivientes del huracán en Haití

Personas desesperadas que perdieron sus casas y viven entre escombros o en refugios atestados bloquearon el martes las calles de remotos y devastados pueblos de Haití para obligar a los camiones que reparten ayuda a detenerse y prestarles atención. Los camiones avanzan por el país, pero la frustración de los supervivientes del huracán Matthew como Dmitry Pierre se está transformando en una profunda ira e incluso violencia, ya que la ayuda no llega.

Algunos incluso han atacado con piedras a los camiones, furiosos porque han sido ignorados y por la aparente falta de coordinación en la distribución de alimentos y agua. «Nos humillan, nos toman por animales, no sabemos a dónde vamos o qué habrá en el futuro, todo está destruido», denunció Pierre, que vive en una escuela, después de que cuatro camiones con ayuda pasaran de largo.

El huracán Matthew dejó 473 muertos, 339 heridos, 75 desaparecidos y 175.000 desplazados. Cerca de 1,4 millones necesitan con urgencia agua, alimentos y medicinas.

Más allá de la destrucción, las autoridades y organizaciones humanitarias temen un importante recrudecimiento del cólera por las grandes inundaciones y la falta de acceso al agua potable y de productos de higiene.

Todo eso en un empobrecido país que aún lucha para recuperarse del devastador terremoto que en 2010 mató a alrededor de 200.000 personas y que redujo a escombros gran parte de Haití.

En estas circunstancias, residentes bloquearon el martes con troncos una caravana de tres camiones cerca de la base de la ONU en Jeremie. Las fuerzas brasileñas salieron de sus vehículos con escudos y porras.