El líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, detalló en su declaración de ayer ante la Audiencia Nacional que las empresas OHL, ACS y Dragados (ahora absorbida por ACS) estaban implicadas en el pago de comisiones a cambio de su mediación para obtener obra pública a través del extesorero del PP Luis Bárcenas. Añadió que, cuando recurrían a sus servicios, su organización mediaba ante los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente, entre otros. «Son pagos por éxito, muchas de las obras que gestionábamos se perdían», afirmó.

Correa insistió en su declaración del pasado jueves cuando aseguró que abonó comisiones de entre el 2% y el 3% a Luis Bárcenas, derivadas de su mediación en adjudicaciones de obra pública. «Eran carreteras, autopistas, obras del AVE, de Medio Ambiente, diferentes...», explicó.

Indicó que con esta práctica llevó mucho dinero al PP, lo que en un principio quiso interpretar como que ahorró mucho dinero al partido gobernante. Ayer concretó que «no sé si 1.000 millones o más o menos» y que entregaba el dinero a Bárcenas en la sede del PP, en la calle Génova, o en su casa.

«Intervine en la concesión de muchas obras, ni en 10, ni en 20, ni en 30, en muchísimas obras», explicó. Confirmó que en todas las obras se atribuía una entrega parcial a Bárcenas.

ACS y OHL se querellarán

En cuanto a la forma de proceder en esta mediación entre los empresarios interesados en las adjudicaciones de obra pública y el PP, Correa detalló: «Venía un empresario, nos daba una licitación, nos decía qué quería conseguir y nosotros mediábamos». La comisión recibida, de entre el 2% y el 3%, se repartía con Bárcenas ya que él se ocupaba de gestionar la cuestión «con el correspondiente Ministerio».

ACS y OHL anunciaron que se querellarán contra Correa por «calumnia» y negaron el pago de comisiones y las relaciones que relató.

En su declaración, Correa intentó exculpar al presidente del PP, Mariano Rajoy, al afirmar que la razón por la que el PP dejó de trabajar con sus empresas cuando Rajoy llegó a la presidencia del partido fue porque Correa fichó a un exasesor de José María Aznar, Antonio Cámara, que tenía muy mala relación con Rajoy. Así, negó la declaración del día anterior en la que había afirmado que la relación se cotó por culpa del número dos de Gürtel y ex secretario de organización del PP gallego, Pablo Crespo, presunto número dos de la trama.

Por otra parte, también negó haber pagado una comisión al exvicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos por los beneficios de una campaña electoral del PP que se repartió con varios políticos, entre ellos el extesorero Luis Bárcenas, frente al informe de la Policía Nacional de 2014 que identificaba a Cascos, ex secretario general del PP, con las siglas «PAC» y «P.A.C», que aparecen tanto en documentos de la Gürtel como en la contabilidad B que llevaba Bárcenas.

Por otro lado, Correa elevó a tres el número de coches que regaló al exmarido de la exministra Ana Mato, Jesús Sepúlveda: primero un Range Rover de segunda mano, luego un Jaguar y por último le dio dinero en efectivo para la compra de otro Range Rover.