«La primera vez que vi a Malcolm [McLaren] no sabía si le había caído bien o mal. Nunca lo consideré un amigo ni él me entendió jamás. Probablemente me presentó a Steve [Jones] y Paul [Cook] para fastidiarme. Nunca he llegado a entenderlo, pero de una manera u otra debió de darse cuenta de que yo era un personaje que iba mucho más allá de lo que había sido hasta entonces la mediocre actividad de la banda. Lo que no estaba claro era hasta dónde, en opinión de Malcolm, podíamos llegar, pero me apoyó porque yo era una persona de ideas», comenta John Lydon, conocido artísticamente como Johnny Rotten, el último en llegar a la banda y el pulmón del grupo a las pocas semanas.

Tras la publicación de “Never mind the bollocks, here’s the Sex Pistols” Glenn Matlock, el miembro más activo en composición y al que pertenecen la mayoría de las canciones del disco debut (donde solo graba en tres temas), con letras de Rotten, era expulsado por no encajar ni por cultura musical ni actitud. Matlock afirmaba tiempo después que se fue él por no querer aguantar toda aquella «mierda».

Expulsado o en retirada, todo apunta a que el omnipresente y poderoso mánager de los Pistols, Malcon McLaren (de apellido real MacLaren) se había fijado en un personaje llamado John Simon Ritchie, conocido como Sid Vicious, al que veía idóneo para el puesto de Glen. De hecho, Vivienne Westwood, diseñadora de moda, compañera por entonces de Malcolm y dueña de la boutique SEX, parece que fue la primera en aconsejarle que Vicious, quien frecuentaba la tienda de la pareja, fuera el cantante de Sex Pistols, pero que McLaren se equivocó de John y contrató a Lydon. En cualquier caso, fue cuestión de poco tiempo que Vicious ingresara en el grupo para tocar el bajo, instrumento que desconocía, aunque sí poseía conocimientos musicales.

Vicious, sin proponérselo, pronto comenzó a disputarle el trono a Rotten, su amigo y quien le defendía frente a la opinión de Paul y Steve, que no le consideraban apropiado. Lo cierto es que la pareja, con la tienda de moda detrás y los resortes de McLaren, pronto se convierten en un dúo demoledor y del que sale tan victorioso como derrotado Sid Vicious. Su imagen y actitud cautivaban, pero su adicción a las drogas más fuertes acabaron con su vida, aumentando su leyenda, incluido su fallecimiento por sobredosis a los veintiún años, a unos meses del acuchillamiento de su novia – la estadounidense Nancy Spungen – el 12 de octubre de 1978, muriendo con 20 años. Esta tormentosa relación, además, fue determinante en la disolución de Sex Pistols durante su tour por Estados Unidos.

«Yo fui el que aporté las letras y la agresividad que rompieron la insulsez y los límites que se había trazado el grupo. Sin mí, habrían sido como mucho una imitación de Small Faces, probablemente un banda de pub, y a ellos les hubiera encantado. También a Malcolm, porque sentía adoración por la escena neoyorkina y, en ese momento, todo pasaba en clubes muy pequeños. El CBGB, por ejemplo, era minúsculo. Todo en plan muy delicado, «ay, somos creadores superespeciales, y nadie importa aparte de nosotros. QT Jones and his Sex Pistols se convirtieron en los Sex Pistols».

Ramones

El CBGB fue, precisamente, uno de los garitos frecuentados por Ramones. Formados en Queens, Nueva York, en 1974, Ramones representa la primera ola punk en Nueva York; no obstante, en EEUU las cosas no fueron como en Gran Bretaña y las bandas protopunk tuvieron mayor importancia que las de Gran Bretaña. Tampoco su sonido se asemejaba al de los Pistols, menos aún a bandas más duras, tipo GBH, Discharge, The Exploited o The 4 Skin.

En realidad, hubo muchas escenas en ambos países y en un escaso periodo de tiempo, por mucho que el punk rock sirva como nutriente general.

Ramones fueron únicos. Su acartonado estilo sobrevivió a sus propios clichés y su primer álbum continúa siendo un diez, como otros tantos de su amplia producción, a pesar de la simpleza. En Ramones llama la atención que Johnny fuera republicano, defensor de Bush. Dos actitudes muy diferentes a ambos lados del Atlántico.

reediciones deluxe y material extra para el aniversario

“Never mind the bollocks here’s the Sex Pistols” se publica en una edición deluxe con el álbum original y caras “B”, más otro cedé con dos conciertos en directo. Se ha publicado en otros formatos de elevado precio. “Ramones: 40th aniversary deluxe edition” se ofrece en formato de tres cedés más un vinilo. Además de la música (disco remasterizado, versión mono, directos...), se incluye extensas notas de producción sobre la grabación del álbum original, un ensayo sobre los inicios de Ramones, junto con fotos adicionales tomadas por Roberta Bayley, cuya icónica fotografía de la banda aparece en la portada del disco. Pablo CABEZA