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LAUSANA

La reunión internacional de Lausana sobre Siria acaba sin avances concretos

El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, se volvió a ver ayer con su homólogo estadounidense, John Kerry, en el marco de una nueva reunión internacional sobre Siria. La cita de Lausana no produjo avances concretos, solo se comprometieron a seguir los contactos.

Estados Unidos y Rusia se reunieron ayer en Suiza en un enésimo intento de alcanzar una tregua en Siria, mientras Alepo seguía bajo las bombas rusas y sirias. Catar, Turquía, Arabia Saudita, Irán, Egipto, Irak, Jordania, así como el enviado especial de la ONU para Siria también asistieron al encuentro, que no ha despertado grandes esperanzas diplomáticas, según reconocen los propios participantes. De hecho, el viernes, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, admitió que iba «sin ninguna expectativa»

Francia y Gran Bretaña, muy críticos con Moscú, no fueron invitados a esta cita, ni tampoco la oposición siria. «No invitarnos a este tipo de reunión no hace más que complicar la situación», dijo a AFP el vicepresidente de la coalición de la oposición siria, Abdel Ahad Stefo.

Antes de la reunión internacional, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, celebraron en un hotel de Lausana una reunión a solas por primera vez desde que ambos países suspendieran formalmente las relaciones sobre Siria.

Kerry acusó recientemente a Rusia de crímenes de guerra por bombardear de forma deliberada a civiles y hospitales, mientras que el presidente ruso, Vladimir Putin, denunció que Occidente culpa a su país «de todos los males del mundo».

El encuentro de Lausana no busca un resultado inmediato sino examinar distintas ideas para poner fin a las hostilidades, según explicó un responsable estadounidense.

Preguntado sobre qué se puede esperar del mismo, Karim Bitar, del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), afirmó en declaraciones a AFP que «es posible que las dos grandes potencias presionen a sus aliados regionales respectivos para intentar alcanzar un acuerdo de alto el fuego».

Por otra parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, informó que combatientes sirios apoyados por Turquía estaban avanzando ayer hacia Dabiq, una localidad cercana a la frontera y controlada por el Estado Islámico. Según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, los opositores sirios, respaldados por aviones y tanques turcos, se hallaban a unos 2,5 kilómetros de Dabiq, una localidad simbólica para el ISIS debido a una profecía suní que afirma que será el lugar de la «batalla decisiva» entre los musulmanes y los «infieles».