Alberto PRADILLA
PROTESTA CONTRA GONZÁLEZ Y CEBRIÁN

«LAS MANOS MANCHADAS DE CAL VIVA»

FELIPE GONZÁLEZ, EXPRESIDENTE DEL GOBIERNO ESPAñOL, Y JUAN LUIS CEBRIÁN, PRESIDENTE DE PRISA, SE QUEDARON A LAS PUERTAS DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID DESPUÉS DE QUE UNA PROTESTA ESTUDIANTIL LES IMPIDIESE OFRECER UNA CHARLA. EL RECUERDO DE SU RESPONSABILIDAD EN LOS GAL ESTUVO PRESENTE EN EL ESCRACHE.

«Estás manchado de cal viva». Este grito, en referencia a la responsabilidad de Felipe González en los GAL y al secuestro y muerte de Joxean Lasa y Joxi Zabala, fue uno de los más escuchados en la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, donde cerca de dos centenares de estudiantes protagonizaron un boicot al expresidente del Gobierno español, y Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa. Ambos tenían previsto participar en una conferencia, pero tuvieron que desistir ante la protesta de los alumnos. Con dos de los arquitectos del sistema político del Estado de las últimas décadas fuera del campus, el debate se trasladó al terreno del reparto de responsabilidades. El PSOE, que prepara la alfombra roja para investir a Mariano Rajoy, señaló a Podemos. Pablo Iglesias, líder de la formación morada, cuestionó a quienes se escandalizan por un escrache estudiantil.

«El objetivo era hacer ver que estas dos personas, González y Cebrián, no eran bienvenidas», aseguró uno de los estudiantes que se encontraba en la protesta, entrevistado por Info7 Irratia. Razones había muchas. Desde el papel del exlíder del PSOE en el desarrollo del sistema político inaugurado en 1978 hasta su participación en el «golpe palaciego» que desbancó a Pedro Sánchez de la secretaría general de Ferraz para «permitir un Gobierno del PP». Lo mismo ocurre con Cebrián. «Ha maniobrado de todas las formas posibles para defender las posturas más beneficiosas para la clase dirigente», afirma el comunicado con el que los estudiantes explicaron su acción.

Según su relato, en ningún momento hubo agresividad. «Se trataba de un acto pacífico». Otra cosa es la versión que ofrecían los medios estatales, que llevaron el escrache a portada durante todo el día con el siempre útil sambenito de «violentos». En las imágenes, donde no se apreciaba ningún golpe, sí pudieron verse reivindicaciones por los Derechos Humanos. Por un lado, una banderola reclamando la repatriación de los presos vascos. Por otra, algunos de los jóvenes se cubrían con máscaras en las que habían escrito el nombre de víctimas de los GAL. Ninguna casualidad después de que hace un par de semanas el propio González celebrase los resultados electorales del PSE en la CAV durante el tiempo que duró su mandato «a pesar de las cosas que hicimos». Nadie le ha preguntado hasta el momento a qué se refería.

Con el decisivo Comité Federal del PSOE previsto para este domingo y la investidura de Rajoy a tiro de piedra, el PSOE trató de utilizar la protesta para cargar contra Unidos Podemos. Como viene siendo habitual, parece que en los círculos del poder del Estado es más reprobable recordar la responsabilidad de González en la guerra sucia que haber participado en ella impunemente. No obstante, los propios estudiantes niegan que la protesta siguiese un llamamiento de Iglesias. Claro que ellos tienen menos micrófonos a su disposición que Javier Fernández, presidente de la gestora de Ferraz y promotor de la alfombra roja al PP, o que Mario Jiménez, su portavoz, que ayer hablaba de «irresponsabilidad». Apuntar la luna y señalar, interesadamente, al dedo.