Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Mike y Dave buscan rollo serio»

Las citas con chicas son como una caja de bombones

Se supone que el factor más estimulante en una cita con una chica que no conoces es el de la sorpresa, y aunque los dos protagonistas masculinos de “Mike y Dave buscan rollo serio” no se esperan lo que se van a encontrar cuando ponen un anuncio buscando pareja ocasional, el público que vaya a ver la película no se va a sentir especialmente sorprendido, como cuando todos los bombones de la caja resultan saber más o menos igual. Y es que la única carta guardada en la manga por los guionistas, que son los mismos del díptico “Malditos vecinos”, no es un as. Se limitan a dar al caso real de los hermanos Stangle un giro ficcional hacia la comedia gamberra femenina, que por fortuna ya no es ninguna novedad y ha sido asimilada dentro del cine más comercial sin problemas.

A los hermanitos que buscan una cita rápida por duplicado las chicas les salen respondonas, porque sucede que en realidad son más fiesteras que ellos. Pero en el fondo no deja de ser justo lo que su inmaduro inconsciente machista deseaba, porque es la familia la que quiere que busquen parejas decentes para acudir a la boda de la otra hija, con tal de evitar que la echen a perder como hacen en todas las reuniones de adultos con su comportamiento infantil. Las elegidas se hacen pasar por chicas formales para poder viajar a Hawai gratis y disfrutar de la celebración a sus anchas, a lo que se entregan desaforadamente en cuanto aterrizan en el destino turístico.

Quitando la escena del masaje a la novia, el resto de gags persiguen un sentido acumulativo, sin lograr la comicidad por separado. El número musical final debería ser la culminación de tanta broma física, pero por el contrario es como un anticlímax que demuestra el verdadero convencionalismo del producto. Eso no impide que Anna Kendrick y Aubrey Plaza se muestren divertidamente desafiantes, mientras sus antagonistas ponen cara de embobados.