Pablo CABEZA
BILBO

Se inicia MEM, festival internacional de vanguardias

MEM, Música ex Machina, es un festival internacional de música, arte, danza, cine y otras expresiones de vanguardia que se celebra a lo largo de todo el mes de noviembre en diferentes puntos de Bilbo. Un encuentro con diversas disciplinas creativas no evidentes y que este año cumple quince años. Su diversidad explora tantos campos del arte que finaliza con Enaitz Landaburu, un restaurador especializado en I+D+I y que preparará un plato muy especial.

Hasta el 27 de este mes, MEM desarrolla en Bilbo un intenso programa orientado a diferentes disciplinas artísticas, donde predominan las propuestass visuales innovadoras, dinámicas. El programa es tan denso y fluye tan cargado de matices que la visita a www.musicaexmachina.com resulta necesaria si se quiere seguir todo el planteamiento, así como conocer mínimamente a quienes lo forman.

MEM se crea por iniciativa de Josu Lafont y Txema Agiriano en 2001, aunque no es hasta el siguiente año cuando se materializa la primera edición. Podría apuntarse que habrá dos quince años. Por entonces, Lafont es tour mánager de Atom Rhumba y antes lo había sido de Yogur y La Secta. Agiriano procede del fanzine Mamorrro, nacido en 1987 al calor de las muchas fotocopias grapadas en los ochenta. Por esa fecha Txema Agiriano prepara el doctorado en Bellas Artes dentro del programa de Arte y Nuevas Tecnologías en la UPV/EHU.

«Tanto Josu como yo, siempre hemos sido aficionados a la música y el arte experimental, y en aquel momento en Bilbao no se podía ver prácticamente nada en esa onda. Decidimos que nosotros podíamos cubrir ese hueco y traer a Bilbao a artistas de ese campo y apoyar y dar visibilidad a los artistas vascos que en aquel momento trabajaban haciendo proyectos experimentales», dibuja Agiriano.

En el inicio del nuevo siglo las propuestas de vanguardia contaban con pocos caminos y escasas oportunidades. Saciado lo más evidente, parece que esta década es propicia para la experimentación en todos los campos del arte. «Hoy ya no es raro poder ver un concierto de música experimental o una instalación de arte interactivo», señala Agiriano, quien resume los elementos que singularizan MEM: «Defiende la pluridisciplinaridad a través de proyectos transgresores en un momento en el que la creación toma muy pocos riesgos. Combina lo internacional con lo local buscando un diálogo fructífero entre los diferentes artistas participantes; acerca a Bilbao propuestas que se hacen en otros puntos del planeta y a la vez muestra, dentro del mejor marco, algunas de las producciones locales más interesantes. El modo en el que MEM presenta y trabaja es una parte importante de su apuesta e identidad. MEM es un festival organizado desde y para Bilbao, es por esto que su identidad y campo de interés están totalmente ligados al de la ciudad. Un Bilbao entre el recuerdo de la contaminación industrial y el de la era de la información y las nuevas tecnologías»

«MEM es un festival pensado como metrópoli. Lo definimos así desde su inicio y no hemos visto una razón para que no siga siendo así. Los dos somos bilbaínos muy activos en la cultura desde hace más de treinta años. Asociaciones de barrio, fanzines, grupos de música, radios libres... han sido nuestra escuela. Y desde hace quince años intentamos ofrecer a nuestra ciudad una propuesta diferente, lúdica, sorprendente…».

En esta década y media transcurrida, las diferentes corrientes expresivas no han cesado en su empeño por mostrarse y avanzar en sus respectivos campos a veces con elocuencia: «La transgresión creativa en Euskal Herrria es una constante. Existía hace quince años y sigue viva. Surgen nuevos valores y los que ya estaban siguen creando. A nivel internacional, no me cabe duda de que siempre hay propuestas interesantes para mostrar. Lo que narra MEM es una visión personal de lo que ocurre en el mundo dentro del arte y la música experimental».

Las nuevas tecnologías pueden ser un aporte para el arte, son las mismas que en otros ecosistemas sustituyen humanos por máquinas. Bien parece que el arte no puede evitar asociarse a los nuevos medios y posibilidades que ofrecen, en especial desde que los precios se han ajustado al dejar de ser minoritarios los elementos utilizados, sea un ordenador, software o un equipo de luces.

«MEM cruza las ideas entre Bilbao y la tecnología punta con la herencia del punk, el “do it yourself” y lo contracultural con elementos de reflexión y crítica. En relación a la temática de las producciones que presentamos es importante matizar que la proliferación y el acceso a nuevos modos de producción ha abaratado la tecnología necesaria para poder tener en casa el equipo pertinente para producir música, vídeos, publicaciones on-line y off-line. Esta accesibilidad junto con un mundo globalizado, supuestamente interconectado, lleva a reflexiones en torno al mismo medio, a cómo comunicar y qué relación se establece con el público».

Espacios

«MEM trabaja desde un imaginario cyberpunk, ese cruce de la higiene de la tecnología punta con el paisaje que nos rodea de manera cotidiana, de ruinas industriales, contaminación y ruido, nuestro paisaje más próximo. Aunque Bilbao se presente a día de hoy a través del Museo Guggenheim y el Parque Tecnológico de Zamudio los espacios elegidos están enclavados en el corazón de la ciudad y conservan la memoria de nuestra villa, planteándonos simultáneamente nuevos retos».

«Nos apetece la mezcla y colaboramos con Guggenheim Bilbao lo mismo que con espacios alternativos. MEM se basa mucho en la colaboración y la disfruta de la misma manera que lo hacen los artistas participantes y confía asimismo que lo haga el público asistente. Se propician los encuentros y siempre estamos abiertos a colaboraciones. Un ejemplo de todo esto es la Mem Bat Ex!Poesía Extravaganza. Un encuentro lúdico entre el festival de urbanismo e innovación social UrbanBAT, la bienal de poesía experimental de Euskadi ex!poesía y el festival internacional de arte experimental MEM, que tendrá lugar el sábado 26 en Huracán 29 (Cortes 29-31)».

¿La palabra contracultura expresa lo mismo ahora que hace 40, 30 0 20 años? Agiriano expone: «Si hubiésemos hecho el festival MEM hace 30 o 20 años no me cabe duda de que se habría calificado como contracultura. Cuando comenzamos tal vez también. Hoy en día, creo que aunque no forma parte de la cultura mainstream sus contenidos ‘generales’ están totalmente aceptados. Al menos sobre el papel. Al respecto recomendaría la lectura del libro de la bilbaína Mary Cuesta “La rue del percebe de la cultura y la niebla de la cultura digital”, donde reflexiona sobre este tema».

Si hay que realizar un esfuerzo de aproximación por lejanía, MEM recomienda el bloque que va del 24 al 27 de noviembre, pero con la idea clara de que «siempre se lo pasarán bien».