Dejan los Chikos del Maíz tras 11 años. ¿Por qué ahora?

Toni: El cuerpo nos lo pedía. Necesitábamos un descanso y afrontar nuevos retos. Es arriesgado, porque estamos en nuestro mejor momento, pero vale la pena parar, respirar y en un futuro ya volveremos.

Nega: Hay que oxigenarse, como grupo y como personas. Son ya 11 años, de los cuales 6 ó 7 enlazando una gira con otra. Es una locura, toca descansar.

Han tocado en muchas ocasiones en Euskal Herria. ¿Qué ha supuesto para ustedes?

T: Nuestra segunda casa. El lugar donde más hemos actuado durante estos 11 años. No se entienden Los Chikos del Maíz y su carrera sin Euskal Herria. Allí se trabaja y se vive la cultura de un modo distinto. Se le da un valor que en muchos otros lugares no se le da y además se apuesta por una cultura, digamos, alternativa a la de masas.

N: Un sitio al que podemos llamar hogar. Han sido muchos momentos, muchas historias, muchos conciertos en plazas y txosnas.

¿Hay proyectos de futuro?

T: Primero descansar, luego seguir haciendo música de un modo u otro. También me gustaría intentar relanzar mi profesión de periodista frustrado.

N: Pensar, reflexionar, tomarse un tiempo para sí mismo. Yo acabo de publicar un libro (“La clase obrera no va al paraíso”, Akal, 2016) y estoy preparando otro. En lo musical haremos algo también, quizá proyectos en solitario, quizá la vuelta de Riot Propaganda… Pero lo reitero porque todavía hay gente que no termina de creérselo: Los Chikos del Maíz bajan el telón por una muy larga temporada.

¿Qué dejan Los Chikos del Maíz tras una década?

T: Una época de crecimiento artístico y personal. Hemos tenido errores, momentos malos, pero creo que nos podemos despedir con la cabeza alta y orgullosos. Musicalmente, y sin caer en la arrogancia, creo que dejamos grandes clásicos del rap en castellano y logramos romper el cerco de la marginalidad.

N: Un montón de amigos, lugares y sensaciones. A veces me pregunto cómo hubiera sido mi vida sin el grupo: ni hubiera podido estudiar una carrera, ni viajado tanto, ni probablemente sería quién soy.

Se marchan cuando llega al ministerio del Interior Juan Ignacio Zoido, que les vetó en Sevilla. ¿Es casualidad o lo han aprovechado?

T: Menos mal que lo dejamos (risas). En serio, es impresionante que a políticos de alcaldes no han hecho nada, se les premie con ministerios. Demuestra el amiguismo de la política.

N: Es un personaje muy siniestro, proveniente del ala más radical y conservadora del PP. Pura continuidad respecto a Fernández Díaz.

¿Fue difícil llevar al rap a una izquierda de gustos rockeros?

T: Tuvimos la suerte de llegar a un público alejado del rap. Al final existen muchos prejuicios con otros estilos de música hasta que te pones a escucharlos.

N: Llevar el rap a la izquierda fue fácil. Lo complicado fue trascender y romper el cerco de la izquierda y de los cuatro convencidos. Si no trasciendes a la gente que ya piensa como tú, no generas debate. Y creo que lo hemos conseguido.

¿Les ha quedado algo pendiente en esta década?

T: Actuar en Cuba o algunas colaboraciones, aunque esto puede ser en futuros trabajos. Tampoco nos vamos a la tumba o al retiro definitivo, nos queda mucho por hacer.

N: A nivel profesional creo que hemos llegado a lo máximo. Más lejos sería hacerse una liposucción y tirar de autotune y coreografías, cantarle a las margaritas y salir en Los 40. Y es algo a lo que no estamos dispuestos.

Han narrado años vertiginosos en el Estado. ¿Estamos ahora en un momento de depresión por la restauración entre PP, PSOE y Ciudadanos?

T: Tocará ser optimistas y verlo como una oportunidad. Con el apoyo del PSOE al PP se han quitado las caretas y se ha demostrado que más que un bipartidismo existe un único partido al servicio de las oligarquías. Se abre una ventana de oportunidad para que se forme una alternativa de verdad a la izquierda del PSOE. Esperemos que las luchas internas y el desgaste del poder no termine con esa alternativa y la convierta en residual. Pero sigue existiendo un gran apoyo al bipartidismo y a su marca blanca y eso sí que es deprimente. Toca seguir luchando, no queda otra.

N: Todo es caos bajo las estrellas; la situación es inmejorable, como dijo un revolucionario chino. Creo, sinceramente, que tras el golpe mediático al PSOE y la caída de caretas del bipartidismo/Gran Coalición, se abre una ventana de oportunidad histórica.