La Federación de Industria de LSB-USO de la CAV mostró ayer su «enorme preocupación» sobre el futuro del grupo Celsa y, en concreto, advirtió del posible cierre temporal o definitivo de las instalaciones de Nervacero, en Sestao, ya que, según afirmó, está «contemplado en el plan estratégico de la compañía perteneciente al Grupo Celsa» para el periodo 2017-2020.

Fuentes de este sindicato señalaron a Europa Press que en el plan se alude a un posible cierre temporal o definitivo de la planta vizcaina, donde trabajan alrededor de 300 personas. Tal como indicó LSB-USO, en el plan consta que el coste de la primera opción sería de 21 millones de euros, mientras que si es definitivo sería de 73 millones.

Subasta eléctrica

Para la Federación de Industria de USO la próxima subasta eléctrica será clave para el futuro de la rentabilidad de las factorías de Nervacero, Global Steel Wire (Santander) y Celsa (Barcelona).

El sindicato considera «imprescindible» que, como mínimo, el Grupo Celsa siga manteniendo el modulo de 90 MW de interrumpibilidad del que dispone en la actualidad y espera que en la subasta eléctrica que comenzará el próximo lunes pueda optar a un nuevo bloque de 90MW o, en su defecto, a un nivel de bloques de 5MW que contribuyan «a una mayor rentabilidad en coste eléctrico y a mejorar la competitividad, y con ello, al mantenimiento del mayor volumen de empleo en el conjunto del grupo».

El lunes, a las puertas del IFEMA en Madrid, USO se movilizará para defender la modificación de la interrumpibilidad con el objetivo de conseguir la viabilidad de la industria electro-intensiva.