GARA
BILBO

El movimiento feminista se adhiere a la denuncia sobre la situación de Zulueta

La letrada Arantza Zulueta fue detenida por última vez en enero de 2014 y desde entonces permanece totalmente aislada en Puerto III. El movimiento feminista alerta sobre las consecuencias que esta situación tiene desde el punto de vista del género. La pequeña celda está pensada para hombres y está rodeada de ellos.

«Tras pasar 20 horas seguidas en la celda, cuando no son más, la sacan a un patio minúsculo de 13x6 metros, con muros altos y reja en el techo (…). Arantza está totalmente sola. Se encuentra en este módulo diseñado para hombres, sin ver a otra persona que los funcionarios y los presos que desempeñan algún trabajo en esta galería. Las mujeres que son conducidas a esta galería lo hacen por un período corto de tiempo a cumplir algún castigo. La mayoría sufre algún desequilibrio psicológico». Con esta introducción, representantes del movimiento feminista describieron la situación de excepción que sufre la letrada Arantza Zulueta.

Con esta denuncia se suman a la que ha activado la plataforma Arantza SOS, y evidencian las consecuencias que estas medidas carcelarias tienen desde el punto de vista del género sobre la ciudadana vasca. Cada vez que sale de su celda, según explicaron en una comparecencia celebrada en Bilbo, le someten a cacheos por palpación por parte de una mujer funcionaria, pero esta está rodeada de hombres. Además, «en repetidas ocasiones», se le practican cacheos integrales con desnudo.

También tiene restringido el número de pertenencias dentro de la celda, y sus objetos personales de aseo y de uso diario, y objetos como libros o ropa están fuera de la celda en manos de los funcionarios. Precisamente, su pequeño habitáculo también es registrado con asiduidad.

Las pocas comunicaciones que se le permiten están restringidas y controladas, tal y como denunciaron. «Las llamadas de teléfono las realiza cuando los funcionarios lo determinan, y es avisada en ese mismo instante. Dichas llamadas no solo son grabadas, sino que tiene que realizarlas rodeada de cinco funcionarios», detallaron.

Que acabe el aislamiento

En este contexto, las comparecientes solicitaron que acabe el aislamiento y Zulueta «pase a una situación en la que sus derechos sean respetados» porque «aplicar este régimen durante un período largo de tiempo es totalmente ilegal», recordaron.

Apelaron a Madrid para que «cumpla con el objetivo humanizador del sistema penitenciario» y aplique «con normalidad e igualdad» la ley.