MAPSA se plantea duplicar la producción con una segunda factoría
Si hace 25 años se encontraba al borde de la quiebra, hoy MAPSA da trabajo a medio millar de personas y tiene expectativas de crecimiento. Sus responsables anunciaron que pretenden levantar una nueva factoría en el entorno de la actual, ubicada en Orkoien.

Durante la visita institucional a la fábrica, Uxue Barkos subrayó ayer la fortaleza y la proyección de futuro de empresas de economía social como MAPSA, que este año cumple el 25 aniversario de su transformación en cooperativa y su integración en el Grupo Mondragon.
La planta de Orkoien, que factura más de 100 millones de euros al año y da empleo directo a más de 500 personas (de las que 326 son socias), produce anualmente 2,5 millones de llantas de aluminio para distintos modelos de marcas como Peugeot, Citroën, Opel, Toyota, Volkswagen, Seat, Ford y Kia.
Ha emprendido un plan de crecimiento de inversiones de más de 30 millones de euros, que en los últimos cuatro años le ha llevado a casi duplicar su presencia en el mercado. La factoría navarra ha internacionalizado su suministro más allá de la Unión Europea y, así, en estos momentos vende sus productos en países como Rusia, Estados Unidos, India y Brasil.
En el acto ante los medios celebrado en la fábrica, la lehendakari, que estuvo acompañada, entre otros, por el presidente de la Corporación Mondragon, Iñigo Ucín, comentó el «resultado asombroso» de una cooperativa que ha apostado por «la inversión, la innovación y la mejor tecnología». En este contexto, manifestó que Nafarroa necesita «fomentar la cultura de la creatividad, de la innovación y de la asunción de riesgos». Dijo que este es «un momento para dirigir la mirada hacia el futuro», por lo que el herrialde «necesita empresas como MAPSA».
Por su parte, Ucín aludió a la cooperativa como «un ejemplo de éxito empresarial» y valoró especialmente el «mérito increíble» de que esté compitiendo en un sector de gran «dureza», como el de la automoción.
El presidente de Mondragon instó a la plantilla de MAPSA a seguir adelante con su proceso de «innovación permanente» porque «los competidores también se mueven». Y resaltó que las cooperativas «generan riqueza aquí y la distribuyen de una manera equitativa aquí».
También tomó la palabra el director gerente de MAPSA, Miguel Hualde, quien recordó la génesis de la cooperativa a partir de una empresa que estaba en quiebra y que ahora pretende seguir creando empleo, y de la mayor calidad posible.
Acuerdos con las universidades
Hualde anunció que MAPSA tiene el objetivo de abrir una segunda factoría en su entorno que duplique la producción actual. Al mismo tiempo, expresó el deseo de la compañía de llegar a acuerdos con las universidades navarras para patrocinar la puesta en marcha de nuevos proyectos.
El presidente de MAPSA, Juantxo Martínez, no se olvidó de incidir en que «el horizonte no siempre ha estado despejado» para esta empresa, que ha tenido que atravesar «un camino intrincado y bastante complicado» hasta llegar a una situación que «invita al optimismo».
Esta cooperativa, tal como aseveró su presidente, tiene «un proyecto serio, sólido y competitivo», y tiene «expectativas de crecimiento».

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