Según el Barómetro Europeo de la Empresa Familiar presentado ayer por KPMG, las empresas familiares vascas, que suponen aproximadamente el 70% del entramado empresarial de la CAV, especialmente en el área industrial, «afronta el futuro con optimismo».

En el acto organizado por la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi se resaltó que el 60% tiene una percepción positiva o muy positiva sobre la situación de sus compañías. En el último año 75% de ellas han aumentado su facturación y cuatro de cada cinco tienen la intención de invertir en planes estratégicos.

En cuanto al empleo, tres de cada cinco han generado nuevos puestos de trabajo en el último ejercicio y han aumentado su presencia internacional en la misma proporción. Para el 58%, la competencia creciente es el mayor reto actual.