Ramón SOLA
gasteiz
DEBATE DE INVESTIDURA EN GASTEIZ

Iriarte: «Este país quiere ser libre porque quiere vivir mejor»

En un discurso muy social, Maddalen Iriarte se postuló como lehendakari de los sectores más desfavorecidos y para ello también como la de los avances a la soberanía plena. Repartir justamente la riqueza, acabar con cualquier tipo de discriminación y decir «basta ya» a la sumisión respecto a España sustentaron su mensaje.

Con el poso acumulado en años de trabajo profesional ante las cámaras de televisión, la candidata a lehendakari de EH Bildu comenzó y acabó sus 75 minutos de intervención en clave humanista. Prometió de entrada que «nuestro gobierno será el de la igualdad y la libertad, el que avanzará con todos los ciudadanos y ciudadanas, sin dejar absolutamente a nadie atrás». Y terminó subrayando que para la sociedad «culta, justa y solidaria» que proponen es imprescindible poder decidir.

«He venido a pedir la confianza de esta cámara porque creo firmemente que nuestro país necesita avanzar. Llevamos muchos años de parálisis y no podemos permitirnos seguir así otros cuatro. Y porque creo que este pueblo debe decirle al mundo entero, alto y claro, que aquí hay un país que quiere ser libre porque quiere vivir mejor».

Entre medio, Iriarte tuvo constantes menciones para las mujeres víctimas de violencia machista, los jóvenes sin recursos para hacer su proyecto de vida, las personas de edad que malviven con pensiones muy insuficientes, quienes necesitan cuidados de todo tipo, los familiares de presos sometidos a la dispersión… «El Gobierno debe ser la garantía frente a todo tipo de desigualdad y discriminación», proclamó.

Evocando a las principales víctimas de la crisis, denunció que «nos han robado la esperanza, el derecho a la felicidad, y la gente está enfadada porque las diferencias son cada vez mayores, porque los pobres son cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos». Lo unió a propuestas como 40.000 nuevos puestos en el sector público, para igualarse a la cota de los países europeos más avanzados, 1.200 euros como salario mínimo y una política fiscal diferente en la que paguen más quienes más tienen.

Esto choca obviamente con la falta de soberanía, y Maddalen Iriarte no tardó en denunciarla: «No podemos legislar libremente, no podemos tomar decisiones soberanas… y el empuje de este pueblo choca una y otra vez con medidas que nos vienen impuestas, que no hemos decidido nosotros. Hay que poner fin a esta situación», dijo. Volvió sobre el asunto en la parte final, con la misma contundencia: «Siempre hemos estado mirando de reojo a España: ‘no nos dejan, no les va a gustar, lo van a recurrir, lo van a anular’... Creemos que ha llegado el momento de decir ‘basta’».

Consulta para 2018

Rechazó la candidata de EH Bildu que se sigan poniendo excusas: «Tres cuartas parte del electorado, el 75% de las personas que votaron en setiembre, apoyó el derecho a decidir. No vale ya hablar de mayorías insuficientes o de falta de apoyo. ¿Qué otro proyecto, que otra idea recibe un mayor nivel de apoyo?», se preguntó Iriarte.

Ello se concretó en la propuesta de una Ponencia de Autogobierno que en dos años apruebe dos documentos: uno en el que el Parlamento proclame el derecho a decidir de la ciudadanía vasca y otro en el que se concrete cómo se hace eso. Le seguiría una consulta vinculante sobre esos documentos («se puede hacer en 2018»), que diera un mandato claro al Gobierno. Y en paralelo, ofreció crear un organismo adjunto a Lehendakaritza, Erabaki, integrado por personas con potente formación académica, que prepare «todas las herramientas jurídicas y técnicas» para una Euskal Herria independiente.

La cuestión de la pacificación ocupó dos de las diecisiete páginas del discurso de Iriarte. Incidió en las cuestiones pendientes cinco años después de la decisión de ETA, con especial énfasis en la dispersión pero con referencia también al desarme, la desmilitarización o a la apuesta de EH Bildu por ir avanzando hacia una Comisión de la Verdad. En resumen, un esquema muy diferente a «la lógica de vencedores y vencidos que nos quieren imponer, pero que la Historia enseña a diario que falla, y también lo sabe este viejo pueblo nuestro, como mostró el Sociómetro reciente».

Iriarte se apoyó en citas de autores vascos como Jon Maia y Uxue Alberdi, pero también de líderes internacionales como Nelson Mandela o intelectuales como Naomi Klein. Citó a Joseba Sarrionandia y denunció la «injusticia» cometida al apartar de este debate a Arnaldo Otegi, que no perdió detalle en la tribuna.