El primer ministro anunció lo que todo el mundo esperaba: que se presentará a las primarias del partido en el poder, el Partido Socialista (PS), para tratar de llegar a la Presidencia. «Sí, soy candidato a la Presidencia de la República», proclamó desde la localidad de Evry, de la que fue alcalde hasta 2012.

Días después de que el actual presidente, François Hollande, anunciase que no se presentaría a la reelección, Valls puso fin a las especulaciones confirmando lo que ya era un secreto a voces, que se presentaría a las primarias en enero. Valls, de origen español, confirmó también su dimisión como jefe de Gobierno, que se hará efectiva hoy mismo.

Valls da un paso al frente con la «voluntad de servir a Francia», en un discurso en el que también tuvo palabras para Hollande, al que describió como un «hombre de Estado» que ha antepuesto el «interés general» al suyo propio.

El 15 de diciembre vence el plazo para inscribirse en las elecciones primarias organizadas por el PS para designar a su candidato en la elección presidencial de 2017. Manuel Valls participará en dichas primarias, a dos vueltas, que se celebrarán el 22 y 29 de enero.

Una vez pasadas las primarias, el candidato del PS tendrá ante sí un camino lleno de escollos, y puede quedar arrinconado entre el líder de la izquierda Jean-Luc Mélenchon y el exministro de Economía Emmanuel Macron, un centrista liberal. Ambos han excluido su participación en las primarias del PS.

La dimisión de Manuel Valls del Gobierno obliga al presidente Hollande «a una remodelación» gubernamental y para ello será necesario que «Francia no quede desarmada en este periodo y permanezca movilizada y unida», advirtió el exprimer ministro conservador Dominique de Villepin.