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el cairo

Indignación contra el Al Sissi por la matanza en la catedral copta

Una atentado contra el complejo eclesiástico donde se encuentra la catedral copta de El Cairo y la sede del patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta provocó la muerte de al menos 25 personas. Manifestantes cristianos y los Hermanos Musulmanes responsabilizaron al Gobierno.

Al menos 25 personas murieron y otras 49 resultaron heridas en un atentado contra el complejo eclesiástico donde se encuentra la catedral cristiana copta de El Cairo. Un artefacto colocado en la puerta de la Iglesia de San Pedro, situada junto a la Catedral copta de San Marcos y la sede del patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta, Teodoro II, en el barrio de Al Abasiyam, explotó durante el transcurso de una misa en la que participaba un gran número de fieles.

Este atentado se produce dos días después de la muerte de 6 policías en otro ataque con bomba cerca de las Pirámides de Guiza, en el oeste de El Cairo, que fue asumido el casi desconocido grupo Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm (Determinación), pero que se desmarcó del ataque en la catedral. Varios centenares de egipcios, se manifestaron ayer frente a la Catedral copta para protestar y exigir responsabilidades.

Entre gritos de «Si la sangre de los egipcios es barata, que se vaya el presidente» o «Con el alma y la sangre protegeremos nuestras iglesias», los manifestantes pidieron la dimisión del jefe de Estado, Abdelfatah al Sissi, y del ministro de Interior, Magdy Abdelgafar. También los proscritos Hermanos Musulmanes condenaron el atentado y culparon al gobierno de Al Sissi de emplear la sangre de los cristianos como «combustible para alimentar el miedo, especialmente respecto a una guerra sectaria» en Egipto.

El muftí Shauqi Alam, la principal autoridad musulmana del país, condenó igualmente el atentado y subrayó que cualquier acción violenta contra las iglesias o personas inocentes está prohibida por el islam.

Aunque los ataques a fuerzas seguridad egipcias son frecuentes, los atentados contra civiles o cristianos no son habituales en el país. Este es el más sangriento ocurrido contra la comunidad cristiana en décadas.

En 2011 en Alejandría, un coche bomba explotó frente a la iglesia de los Dos Santos y mató a 23 personas. El atentado quedó sin resolverse, pero medios locales apuntaron a las fuerzas de Mubarak.

Igualmente, 28 coptos murieron en el barrio de Maspero, en octubre de 2011, por la represión de las Fuerzas Armadas y otros 19 en el pueblo de Belina, en la provincia meridional de Sohag en 1999, en una oleada de violencia sectaria entre musulmanes y cristianos.