Raimundo Fitero
DE REOJO

Reencuentro

Dentro de la barbaridad cotidiana se encuentran extravagancias, muestrarios de pobreza emocional. Tengo una duda razonable: ¿quién es el político actual que es una suerte de reencarnación de Felipe González? Yo diría que Pablo Iglesias. Más diría, a ratos, en su bipolaridad política hace también de Alfonso Guerra. No es fiable. Es un bluf y  chantajista.  Le escucho hablar sobre el futuro congreso de Podemos y me recuerdo al Gonzáles de la OTAN que preguntaba, «¿quién gestionará el No a la OTAN, porque yo no?». Así estamos. O le votan a él o se pira.

Andreu Buenafuente hizo su programa “Late Motiv” de #0, desde un teatro barcelonés y provocó uno de estos momentos televisivos incomparables, juntar en el mismo escenario a La niña de Sherk,  Chikilicuatre, el Neng de Castefa y Palomino ese ser de orejas interminables. Personajes históricos de su factoría, de sus guionistas, actores inconmensurables que lo volvieron a demostrar para proporcionarnos unos minutos televisivos realmente únicos. Lo mejor es que los actores que dan vida a estos personajes siguen teniendo al frescura, la disposición, la capacidad de acoplamiento para convertir cualquier circunstancia en algo de categoría superior. Proporcionaron minutos televisivos de escala superior en cuanto a capacidad de llegar a los públicos inteligentes.

Este acto de reencuentro se lo preparó aparentemente Berto Romero y sirvió para demostrar que Buenafuente sigue siendo uno de los mejores. Acabó su entrega del pasado martes con Joan Manuel Serrat cantando en directo, acompañado solo por su guitarra y eso es impagable. A veces las plataformas de pago se justifican por momentos de esta entidad. En este reencuentro, se juntaron mucho talento como el de Juan Carlos Ortega, uno de los más especiales humoristas.