El Ejecutivo de Escocia alardea de ser el primer y único gobierno en posesión de una estrategia con la cual afrontar las esperadas negociaciones del Brexit, que deberían de comenzar en marzo de 2017, según anunció la primera ministra británica Theresa May. Y es que, ante los mensajes contradictorios que llegan por parte de los mandatarios británicos, los cuales parecen no ponerse de acuerdo en la manera en la cual Gran Bretaña debe abandonar la Unión Europea, el Gabinete que lidera Nicola Sturgeon ha vuelto a tomar la iniciativa y ha puesto sobre la mesa una estrategia clara que dibuja los objetivos y las líneas rojas del Gobierno escocés.

La propuesta de Edimburgo, titulada ‘‘Scotland’s place in Europe’’ (‘‘El lugar de Escocia en Europa’’), parte de la creencia de que Gran Bretaña saldrá tanto de la UE como del mercado único europeo. No obstante, no es la propuesta ideal para Sturgeon, que afirmó durante la presentación de la misma que su deseo sería ver a una Escocia independiente miembro de pleno derecho de la Unión Europea. Pero tampoco es el estatus político del país el quid de la cuestión. El Gobierno de Escocia ha hecho una propuesta que se centra en la manera en la cual el país seguirá manteniendo vínculos con el continente, expresión usada por los británicos al hablar del resto de Europa.

La propuesta tiene como objetivo la permanencia de Escocia en el mercado único europeo, el cual señaló Sturgeon es válido tanto para su país como para el resto de Gran Bretaña, y se basa en la repercusión económica que tendría para Escocia salir del mismo. La primera ministra escocesa cifró en 80.000 los puestos de trabajo que pueden perderse en los próximos años si el país sale del mercado único europeo. Para ello, el Ejecutivo de Edimburgo ha tomado el ejemplo de Noruega, estado que sin formar parte de la UE pertenece al instrumento de integración económica.

Devolución de competencias

Sturgeon solicitó al Gobierno británico durante el anuncio de la propuesta que tuviera en cuenta la amplia mayoría de escoceses (62%) que optaron por la permanencia en la UE, al mismo tiempo que exigió ser tratado en igualdad de condiciones. Reconoció que las negociaciones del Brexit tendrán que ser llevadas a cabo por el Gobierno británico y la UE, y que ellos no van a intentar llevar a cabo ninguna negociación paralela a la oficial, pero se escudó en sus conversaciones con su homóloga británica, Theresa May, quien le ha repetido en más de una ocasión que tendrá muy en cuenta las propuestas que le lleguen desde Edimburgo.

Y es que el plan del Gobierno escocés requiere de más competencias para Holyrood, por ejemplo, en áreas como inmigración, justicia, pesca, agricultura o protección social, ya que la idea de Edimburgo de seguir siendo miembro del mercado único europeo se llevaría a cabo a través de la pertenencia al Espacio Económico Europeo (EEE). Pero no parece posible, ni aunque Sturgeon suplicara flexibilidad a May, que el Gobierno británico ceda en un tema tan delicado como el de la inmigración, que fue el tema estrella de la campaña durante el referéndum del Brexit en junio pasado. Además, la respuesta de Londres no tardó en llegar, y lo hizo por boca de su primera ministra pocas horas después de la comparecencia de Sturgeon. En ella volvió a dejar claro que no habrá un acuerdo diferencial para Escocia y que Gran Bretaña saldrá en su conjunto de las instituciones europeas.

Sin ser el quid de la cuestión, el tema de un nuevo referéndum de independencia también estuvo en boca de Sturgeon durante su comparecencia. Siguiendo la tónica de los últimos meses, volvió a asegurar que la posibilidad de convocar un nuevo referéndum «está encima de la mesa». «No ha cambiado la idea que tengo sobre la convocatoria de un nuevo referéndum, pero le quiero dar una oportunidad al Gobierno británico», sentenció Sturgeon para la presentación de una propuesta «detallada, seria y factible».

Salmond, Gobernuaren enbaxadore lanetan

Itzal luzea du Eskoziako Gobernuko lehen ministro ohi Alex Salmondek herrialdeko politikagintzan. Lehen lerroko jardunean aritzen ez bada ere, SNP alderdiko Westminsterreko diputatu izaten jarraitzen du, eta, dirudienez, enbaxadore lanak ere hartu ditu bere gain azken denbora honetan.

Bere alderdiak gidatzen duen Gobernua Sturgeonek aurkeztutako plana fintzen ari zen bitartean, Norvegiarako bidea hartu zuen Salmondek, herrialdeak Europarekin dituen loturak zertan diren eta nola gauzatzen diren jakin asmoz. Horretarako, bertako Atzerri ministroarekin bildu zen Eskozia independentziaren ateraino gerturatu zuen politikaria.

Bruselan egin ditu, baina, azken lan diplomatikoak Salmondek. Europako Batzordeko buru den Jean-Claude Junckerrekin bildu zen bertan iragan astean, azken hori Brexitaren negoziaketetarako Batzordearen buru izendatu zuten egun berean, hain zuzen. Brexitaren negoziaketetarako Batzordearen burua Juncker baldin bada, Guy Verhofstadt politikari belgikarrak beteko du paper bera Europako Parlamentuari dagokionez. Britainiarrek Europar Batasuna uztea erabaki zutenetik izan ditu Guy Verhofstadtek hitz gozoak eskoziarrentzat, Europarekin harremanak mantentzeari dagokionez Eskoziak dituen desioak hauspotuz.

Hain da luzea Salmonden itzala Eskoziako agertoki politikoan haren hitzek segituan egiten dutela salto hedabideetako lehen lerroetara. Sturgeonek bere proposamena aurkeztu bezperan hitz egin zuen azkenekoz Salmondek publikoki, BBC kateari emaniko elkarrizketan. Eta iragarpen bat egin zuen bertan, esanez Gobernu britainiarrak ez baditu eskoziarraren eskakizunak betetzen mugimendu independentista gai izango dela erreferendum berria irabazteko.