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JERUSALÉN

Israel llama a embajadores y clama contra Obama

Israel ha reaccionado con un gran enojo contra los países que apoyaron en la ONU la resolución de condena de las colonias en Palestina y citó a sus respectivos embajadores para que escucharan sus reproches. Pero, sobre todo, ha sido el desplante de su histórico aliado, EEUU, y del Gobierno Barack Obama, el que ha desatado la cólera en el Gobierno israelí, donde algunos ministros pidieron incluso la anexión directa de la zona C de Cisjordania.

Israel convocó ayer a representantes de los países que apoyaron en el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución contra las colonias israelíes en Palestina, pero su enfado fue más evidente por la postura de Estados Unidos. Por primera vez desde 1979 su aliado incondicional no utilizó su veto ante una resolución que condenaba la colonización sionista del territorio ocupado a los palestinos. Y su abstención, junto al voto favorable de otros 14 miembros del Consejo, permitió que se aprobara el texto.

Los 14 embajadores de los estados que dieron su voto favorable fueron convocados por el Gobierno israelí. Uno tras otro, los representantes de China, Francia, Rusia, Gran Bretaña, España, Egipto, Japón, Ucrania, Uruguay y Angola fueron pasando por el Ministerio de Exteriores para una «reunión de clarificación».

Algunos no se encontraban en el país, por lo que acudieron sus segundos o encargados de negocios. El hecho de que fueran citados el día de Navidad no pareció casual al diario “Haaretz”, que lo tomó como una afrenta al compararlo a citar a un embajador israelí el día del Yom Kippur.

La oficina del primer ministro y titular de Exteriores, Benjamin Netanyahu, también convocó al embajador de EEUU, Dan Shapiro, con la intención de reprocharle la abstención de su país, una convocatoria sin precedentes en la historia diplomática de estos dos aliados.

Netanyahu calificó la resolución como «sesgada y vergonzosa» y acusó además al Gobierno de Barack Obama de haber dado «un vergonzoso golpe antiisraelí en Naciones Unidas».

«De la información que tenemos, no nos cabe duda de que la Administración Obama estuvo detrás de su gestación, la apoyó, coordinó su redacción y exigió su aprobación», afirmó.

Solo Venezuela y Malasia, con los que Israel no tiene relaciones diplomáticas, y Nueva Zelanda y Senegal, que no tienen embajador, no fueron convocados. Fueron los cuatro países que apadrinaron la resolución después de que Egipto, redactor original, la retirase por presiones de Israel, que también recurrió al presidente electo de EEUU, Donald Trump.

Netanyahu llamó ayer a consultas a sus embajadores en Nueva Zelanda y Senegal y suspendió a este último país toda cooperación y ayuda financiera, una medida también aplicada a cuatro organismos de la ONU.

La resolución exhorta a Israel «a cesar inmediatamente y por completo toda actividad de colonización en territorio palestino ocupado, incluido Jerusalén Este». Además afirma que las colonias israelíes «no tienen valor jurídico» y son «peligrosas para la viabilidad de la solución de los dos Estados».

Llamamiento a la anexión

El ministro y líder de un partido procolonización, Naftalí Bennet, reclamó anexionarse las zonas C de Cisjordania –aquellas que Israel mantiene bajo control absoluto, no compartido con la Autoridad Palestina–, que representan algo más de la mitad del territorio palestino.

«Hay dos alternativas: rendirse o soberanía. Rendirse y ceder lo hemos intentado desde hace 25 años. Ha llegado el momento de pasar a la soberanía», afirmó.

Pero Netanyahu pidió que se rebajen las demandas de anexión o construcción masiva en las colonias, para evitar una nueva resolución de la ONU, al menos antes de Obama abandone la Casa Blanca.

 

La respuesta: 5.600 casas más en Jerusalén Este

El Ayuntamiento de Jerusalén está preparando la aprobación de 5.600 viviendas más en los asentamientos de Jerusalén Este, según el diario “Israel Hayom”, que indicó que la decisión es una respuesta directa a la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU. El diario señala que se aprobarán 2.600 viviendas en el asentamiento de Gilo, otras tantas en Givat HaMatos y 400 en Ramat Sholomo. El teniente de alcalde, Meir Turjuman, afirmó que «no me preocupa» la ONU ni «otra entidad que intente dictar lo que tenemos que hacer en Jerusalén». Añadió que intentará que el próximo presidente de EEUU, Donald Trump, «compense la escasez de construcción durante los ocho años de mandato de Obama». Pero en ese tiempo, salvo alguna crítica, no se ha llevado a cabo ninguna acción de presión para impedir la construcción de colonias y el apoyo a Israel ha alcanzado cifras récord. El número de colonos en Cisjordania aumentó de 281.000 en 2008 a 385.900 en 2015, excluida Jerusalén Este. En total pueden llegar a unos 600.000. GARA