GRAN CANARIA 74

SASKI BASKONIA 61

Que no, que hoy es 28 de diciembre, pero que esto no es una inocentada. Herbalife Gran Canaria se valió de la inocentada baskonista, producto de un primer cuarto horroroso, que luego fue incapaz de levantar ante un conjunto canario que da un gran paso hacia la Copa. Tangencialmente, en el seno de Bilbao Basket, que bastante tiene con ganar hoy en Santiago de Compostela –y más tras la victoria de Morabanc Andorra sobre Unicaja–, quizá sonrieran por pura desesperación.

El primer cuarto fue la clave del descalabro final. Con Larkin como referente ofensivo, Sito Alonso alineaba un quinteto «cementero» con Blazic, Hanga, Diop y Kim Tillie, y lo que se encontró fue con un 11-1 aldverso, obligando al de Monzón a quemar un tiempo muerto y cambiar a todo su quinteto.

Pero nada, porque el parcial posterior fue de 11-5, con Chase Budinger anotando ¡la única! canasta el juego de los gasteiztarras en los diez primeros minutos. Mientras, el Gran Canaria Arena, que empezaba algo perezoso aunque con la discoteca a toda máquina, se metía en el partido. Y como para no hacerlo, porque el Baskonia deambulaba convertido en un pelele de un Gran Canaria al que le bastaba con defender con seriedad y atacar con criterio, sin alardes de brillantez, para enseñorearse en un partido que ni en sus mejores sueños se hubiera presentado tan a su favor.

Resulta casi extraño decir que el segundo cuarto terminó con un empate a 18, después de que McCalebb le regalara tres tiros libres a Larkin y este los aprovechase. Sin triples –0 de 7– y 11 balones perdidos, las intentonas de reacción de los de Sito Alonso tropezaban en sus propios errores, amén de que en el Herbalife Gran Canaria funcionaba con eficacia hasta la rotación. Con todo, Chase Budinger dio un paso adelante en estos calamitosos minutos baskonistas, ya que su capacidad de juego sin balón –fue grandiosa su lectura de juego ante la zona 2-3 de los de Luis Casimiro, por ejemplo– le dio algunos réditos al cuadro gasteiztarra. Muy poco, empero, frente a un Gran Canaria que bajaba un punto su intensidad en defensa, reservándola para los instantes en los que pareciera que el Baskonia podía arrimarse. Y suerte de los tiros libres finales de Larkin, porque de otro modo, en lugar del 40-24 el luminoso marcaría un resultado todavía peor.

Mayor agresividad

Algo había que hacer, y Saski Baskonia apostó por ser agresivo en defensa. Mientras tanto, Gran Canaria, confiaba en Oriol Paulí para subir el balón y descansar a MacCalebb, algo que el cuadro grancanario pagaba con errores en el pase y la construcción del ataque estático. Asimismo, la agresividad defensiva se contagió al ataque, convertida en verticalidad, de la mano de Shengelia y Beaubois. El escolta francés anotaba el primer triple gasteiztarra, provocando el tiempo muerto de Luis Casimiro con 43-37.

Al fin estaba el conjunto gasteiztarra sobre el Gran Canaria Arena, aunque no terminaba de meterlas desde lejos, mientras que el cuadro local erraba hasta tiros libres y contras fáciles –tapón de Larkin a Kuric– y solo sumaba punto a punto. Pero también entraba en bonus, y entre que Oliver no las fallaba, y Kuric se sacó un «dos más uno» imposible, metiéndola desde detrás del tablero, Gran Canaria mantenía su ventaja más cerca de la decena que de la opción real de remontada. Con 50-42, el duelo entraba en el cuarto final.

Y volvió la inocentada, porque tras una gran canasta de Larkin, Gran Canaria, capitaneado por Albert Oliver, lograba un parcial de 6-0 con el que volvía a abrir brecha y superar la decena: 56-44. A golpe de triples de Beaubois y Larkin, que ahora sí las metían, Saski Baskonia se arrimaba hasta el 63-57, pero ahí se acabó el combustible de los de Sito Alonso, que pagaron con una dolorosa derrota la inocentada del primer cuarto.

Bilbao Basket acude a Santiago sin Nikolic

Noveno con un balance de 6-6; es decir, muy lejos de la Copa, RETAbet Bilbao Basket afronta un importante partido en la cancha del Obradoiro, un lugar en el que solo ganó en la campaña 2011/12. Para colmo de males, Bilbao Basket viaja sin Nikolic, que sufre una rotura de escafoides en su muñeca derecha y será operado hoy. Se espera que esté de baja unas seis semanas. En su lugar, viajarán dos jugadores del Santurtzi: el ala-pívot Vasilije Vucetic y el base Sergio Llorente.

Según Carles Durán, el objetivo del partido de esta noche, que arranca a las 20.00, es «recuperar nuestra mejor versión. Si Obradoiro nos mete 97 puntos como nos metió Murcia, no vamos a ganar. Queremos crecer desde la defensa». Con todo, el técnico evitaba calificar el choque como «vital». «Si fuera vital, estaríamos fuera en caso de perder, y no es así. Pero lo importante es la sensación que demos», dijo.A. G.