Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

El impacto económico de las televisiones públicas en Europa

Un estudio elaborado por siete universidades -incluidas la UPV y la UPNA- revela el impacto económico de las televisiones públicas en Europa. En sus conclusiones se extrae que las televisiones del Estado español han sido las que mayores recortes han sufrido.

Fruto de la colaboración entre diversas universidades –incluidas la UPV y la UPNA–, ha surgido un estudio centrado en el impacto económico que tienen las televisiones públicas, tanto TVE como los diferentes canales autonómicos. Entre sus conclusiones se extrae que estos medios catódicos son los que más recortes han sufrido entre los años 2010-2014 de toda la Unión Europea, y además están entre las que menos dinero cuestan al contribuyente.

El estudio, en el que además de la UPV y la UPNA han participado las universidades de Catalunya, Castilla-La Mancha, Baleares, Andalucía, y Galiza, también revela que en su conjunto, estas televisiones perdieron en el periodo 2010-2014 el 35,3% de su presupuesto, siendo así las más perjudicadas de toda la unión, por detrás incluso de Chipre, Portugal, Italia y Rumanía. En el lado opuesto están las televisiones de Hungría –que aumentó sus posibles un 65,7%–, Lituania (37%), Letonia (31,8%) y Malta (22,3%). Tomada siempre como un referente de lo que debe ser una televisión pública, la BBC británica, esta perdió un 0,2% de su capacidad económica.

A modo de resumen del listado de cifras, se asoma la evidencia de que RTVE y los canales autonómicos están entre las que menos dinero cuestan a los ciudadanos. Concretamente cuestan a cada persona 38,9 euros al año, muy por debajo de los 66,9 euros de media que cuestan las televisiones europeas.

Los datos que hacen referencia  al año 2014, sostienen que el servicio audiovisual más caro es el de Dinamarca, que se eleva hasta los 164,1 euros. Le siguen el alemán (120,8), austriaco (119,1) y el británico (113 euros). Las televisiones más baratas se concentran en el Este de Europa y alcanzan datos tan insignificantes como los 7,5 euros que cuesta a cada lituano. No obstante, este estudio también puntualiza un factor muy a tener en cuenta como siempre, el nivel de ingresos de cada persona en cada rincón de Europa no es siempre el  mismo.