Si rompemos las fronteras y avanzamos qué pasaría? En el poema, al que pertenece este verso, Mario Benedetti, se hace preguntas cuyas respuestas podrían cambiar el mundo. «¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, sólo una, es repudiada por todos...?» «¿Qué pasaría si nos organizáramos.../en silencio, en multitudes, en millones de miradas...?» Y termina el poema con una sola pregunta, «¿Qué pasaría si...?», En realidad, la respuesta que Benedetti no nombra tiene que ver con ese cambio de sistema del que siempre se habla y sobre el que muy pocas veces se actúa. En cambio, en sus preguntas, sugiere una invitación implícita, un apremio al derecho y la libertad de desobedecer las leyes que maltratan la justicia, la igualdad y la dignidad. Hoy cuando la desvergüenza política y la muerte sigue anotándose en las páginas más oscuras de los tratados europeos de inmigración, Mikel Zuluaga y Bego Huarte han demostrado que la desobediencia es algo más que versos con los que emocionar la indiferencia, es acción valiente que abre caminos donde no hay lugar para la tibieza política. El filósofo B.Russell afirmó que la desobediencia aunque «se encarne en una persona» nunca será una voz aislada porque recuerda «el deber y el derecho del ser humano a desobedecer». ¿Qué pasaría si...? una pregunta corta con una respuesta inmensa. Urte Berri On.