GARA
GINEBRA

El futuro de las tropas turcas complica el proceso sobre Chipre

Las diferencias en torno al futuro de las tropas turcas desplegadas en Chipre complican el acuerdo de reunificación de la isla y provocaron ayer una pausa en las negociaciones que se están desarrollando en Ginebra y que se retomarán el próximo miércoles. Turquía rechazó la exigencia grecochipriota para retirar a sus soldados mientras Grecia afirmaba que no habrá solución para Chipre hasta el fin de la ocupación turca.

Grecochipriotas y turcochipriotas entraron ayer en una breve pausa en las negociaciones de reunificación de Chipre, a las que Turquía, Grecia y Reino Unido se han incorporado como garantes, haciendo más compleja la búsqueda de un arreglo que a veces parece posible y a ratos inalcanzable, a pesar de los avances conseguidos respecto a otros intentos anteriores. Las garantías que se ofrecerán a Chipre para salvaguardar su seguridad constituyen la principal llave para su éxito. La retirada de los soldados turcos desplegados en la zona norte es uno de los puntos espinosos.

Ayer el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reconoció que ambas partes tienen «expectativas diferentes» sobre una solución a la división de Chipre y, al respecto, dejó claro que su país nunca abandonará la isla, cuya zona norte ocupó en 1974 y donde tiene desplegados más de 30.000 soldados.

«Respecto a las garantías (de que un acuerdo se cumpla), nunca esperen que haya garantías donde no esté Turquía. De ninguna manera habrá una retirada total de los soldados turcos. Estaremos allí para siempre», afirmó, descartando así la salida de las tropas turcas de la isla, algo que exigen tanto Grecia como el Gobierno de Chipre.

El Gobierno griego salió poco después a reclamar el fin de la ocupación turca, haciendo evidente una vez más que la solución después de veinte meses de negociación puede escaparse de las manos en la recta final. El ministro griego de Exteriores, Nikos Kotzias, dijo que no puede haber una solución a cuatro décadas de división de Chipre mientras persista la ocupación de las tropas turcas. «Una solución justa significa, antes que nada, eliminar lo que la causa, en particular, la ocupación y presencia de fuerzas», afirmó.

Buscar el equilibrio

En relación a esta cuestión, el presidente grecochipriota, Nikos Anastasiadis, declaró que el Ejército turco debe retirarse de la isla, al considerarlo una fuente de inestabilidad.

Turquía y el líder turcochipriota, Mustafá Akinci, consideran, sin embargo, que la presencia militar turca en la isla es esencial para garantizar la seguridad de los turcochipriotas ante la perspectiva de un Estado reunificado, pero abogó por hallar un «equilibro» y por no enrocarse en una posición «innegociable». «La seguridad de una de las comunidades no debe ir en detrimento de la otra», concluyó.

Respecto al funcionamiento de un futuro estado federal bizonal y bicomunal, pero con una sola nacionalidad y estatuto internacional, Erdogan insistió en la posibilidad de una Presidencia rotatoria en la que los turcochipriotas asuman un turno por cada dos de los griegos, pero no un ratio de 1 a 4. «Uno a cuatro es imposible. Ya hemos hablado de esto antes. Será uno a dos, lo que significa un periodo para los turcos y dos para los grecochipriotas. Esto es justo, si queremos una paz justa y amplia allí», aseguró.

Griegos y grecochipriotas rechazan la Presidencia rotatoria.

Pese a estos escollos, Anastasiadis se mostraba esperanzado: «Una solución no puede dejar vencedores y vencidos. Si queremos un acuerdo viable y duradero, todos, grecochipriotas y turcochipriotas, debemos comprender que es necesaria una salida equilibrada», afirmó.

Cualquier solución deberá pasar por la aprobación de Reino Unido, Turquía y Grecia, que firmaron en 1960 un tratado que los convirtió en garantes de la seguridad e independencia de la isla y les da derecho a intervenir militarmente en ella para restablecer el orden constitucional.