Londres podría cambiar a otro modelo económico y fiscal para mantener su competitividad si Reino Unido no obtiene el acceso que espera al mercado único europeo, indicó el ministro de Economía, Philip Hammond, en una entrevista al diario alemán “Welt am Sonntag”.

«Deberíamos ser capaces de hallar un acuerdo que permita, sobre una base de reciprocidad, el acceso a nuestros mercados respectivos sin la integración política que implica una adhesión a la Unión Europea», declaró.

A dos días de un discurso clave de Theresa May sobre sus planes para el Brexit, Hammond repitió que «el mensaje del referendo es que debemos controlar nuestra política de inmigración», una «línea roja» para Londres.

Reino Unido «tiene tres millones de migrantes europeos que trabajan» en el país y «tenemos pleno empleo, por lo tanto claramente necesitamos que venga gente y que trabajen en nuestra economía para que continúe funcionando, pero tenemos que tener el control global», sostuvo.

Preguntado sobre la posibilidad que Reino Unido se convierta en el paraíso fiscal de Europa, Hammond advirtió de que si su país «no tiene un acceso al mercado europeo» podría «cambiar el modelo económico» para «volver a ganar competitividad». Dio a entender que podrían bajar los impuestos y los aportes patronales para las empresas establecidas allí para que siguan siendo competitivas a pesar de los aranceles aduaneros europeos.

«La mayoría de los que votamos por la permanencia nos gustaría que Reino Unido siga siendo una economía de estilo europeo con un sistema de impuestos y de regulación de tipo europeo», explicó Hammond.