Arantxa MANTEROLA
BAIONA
MANCOMUNIDAD VASCA

Etchegaray preside ya la primera institución de Ipar Euskal Herria

En un ambiente recatado y sin solemnidades, ayer se constituyó formalmente en Baiona el Consejo comunitario de la Mancomunidad Vasca. El 68% de sus integrantes eligieron como presidente al centrista Jean-René Etchegaray, quien apeló a todos ellos a «encarar con responsabilidad y sin temor» la construcción de la nueva institución.

Tal y como se esperaba, el alcalde centrista de Baiona fue elegido ayer presidente de la Mancomunidad Vasca (MV). Obtuvo el apoyo de 157 de los 231 miembros del consejo comunitario que participaron en la votación (faltaban dos). Sus dos contrincantes, el alcalde zuberotarra de Gotaine, Bernard Lougarot, y el concejal comunista de Angelu, Jean-Jacques Doyhenart, obtuvieron 51 y 5 votos, respectivamente. Hubo un sorpresivo voto para el alcalde de Angelu, Claude Olive, y los 17 restantes hasta completar el aforo fueron blancos o nulos.

La sesión, que comenzó puntualmente a las 18.30, tuvo un tono bastante formal y aunque se percibía cierta sensación de asistir a un momento histórico, el ambiente general fue más bien recatado.

Peyuco Duhart, expresidente de la Mancomunidad Hego Lapurdi, nombró uno por uno a los 233 consejeros (50 de ellos consejeras y 38 abertzales de todas tendencias), dando así por constituida la asamblea. Acto seguido, se constituyó la mesa de edad con el electo mayor (Jean-Jacques Loustaudaudine) y el más joven (Bruno Irigaray), así como otros tres consejeros.

Ellos fueron los encargados de regular la votación tras dar previamente la palabra a los tres candidatos y de proclamar los resultados.

Tarea ingente

El recién nombrado presidente de la primera institución que integra al conjunto del territorio de Ipar Euskal Herria agradeció la «confianza» otorgada por sus compañeros.

Manifestó que es consciente, «como lo sois vosotros, de la dimensión de la tarea que nos espera», para subrayar a continuación que «no tememos encarar las responsabilidades públicas de este territorio al igual que lo hicieron antes nuestros predecesores» .

En un discurso bastante técnico, Etchegaray hizo un repaso desde el inicio de la reivindicación de reconocimiento institucional por parte de los hermanos Garat, «que en el momento de la Revolución francesa plantearon la creación de un departamento vasco para reconocer los derechos históricos de este país», hasta ahora. Puso el acento en que desde entonces «todos los intentos» incluido el inmediatamente anterior a la gestación de la Mancomunidad Vasca –la de la Colectividad Territorial Específica en 2013– «han sido vanos». Sin embargo, no se estancó en el pasado sino que se centró en la oportunidad abierta después de tantas negativas con el proyecto de Mancomunidad Vasca que, gracias «a la adhesión masiva de los electos, ha dado a los alcaldes y a los delegados la legitimidad necesaria para trabajar en la prefiguración de esta nueva institución».

«Tenemos un enorme trabajo por delante puesto que aunque se ha hecho mucho, queda lo esencial por hacer», enfatizó antes de retrazar las principales competencias que deberá atender la MV.

Dirigiéndose a sus homólogos, a quienes definió como «artesanos de este gran edificio», no obvió la magnitud del reto, puesto que se trata de la segunda aglomeración intermunicipal más importante de la región Nueva Aquitania después de la de Burdeos, ni dudó de la capacidad de todos los consejeros para, «a través de esta nueva organización territorial, para responder a la misión que nos han encomendado».

Pacto de gobernanza

Ya con el nuevo presidente a la cabeza, el consejo comunitario siguió el orden del día en el que estaba previsto la adopción de varias resoluciones. Entre ellas, la ratificación del Pacto de Gobernanza consensuado en el comité dinamizador, en el que se establecen principios como la representatividad de los territorios y la solidaridad entre ellos, así como el de subsidiaridad para lo que se crearán polos territoriales con el fin de garantizar los servicios de proximidad.

Entre las cuestiones a tratar estaban, asimismo, el decálogo de principios deontológicos a los que se comprometen los consejeros, las compensaciones o remuneraciones económicas establecidas según el cargo y la responsabilidad en el seno de la MV o el reparto de escaños en las diferentes estructuras.

 

Representantes de los otros territorios vascos

Además de representantes de la sociedad civil como Caroline Phillips o Paxkal Indo del Consejo de Desarrollo o de Michel Berhokoirigoin de EHLG, acudieron a la sesión electos del Consejo Departamental, de Aquitania, y las parlamentarias socialistas Sylviane Alaux y Frédérique Espagnac.

De Hego Euskal Herria, estuvieron presentes Maialen Iriarte, Peio Urizar, Bakartxo Ruiz y Jasone Agirre, de EH Bildu; el director de Asuntos Europeos del Gobierno de Lakua, Mikel Anton, y Marian Elorza, secretaria general de Acción Exterior; la portavoz del Gobierno de Nafarroa, María Solana; el presidente de Eudel, Imanol Landa; el presidente de Udalbiltza, Luis Intxauspe; el portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Imanol Lasa, y el director de Relaciones Externas de la institución foral, Iker Goiria, así como los dirigentes de ELA, Adolfo Muñoz y Amaia Muñoa entre otros.A.M.