La economía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa creció un 3,1% el año pasado, una décima por encima de la última previsión de Lakua, según el avance de las cuentas del último trimestre del año pasado dado a conocer ayer por Eustat.

El consejero de Hacienda y Economía de Lakua, Pedro Azpiazu, puso en valor que la economía tiene un «modelo sólido de crecimiento», que el año pasado se sustentó fundamentalmente en la industria y los servicios, frente a la productividad en el conjunto del Estado español que «apenas está creciendo».

Recordó que durante 2016 hubo una contención salarial «importante» para la evolución de la economía y que, a la vista de la evolución del PIB, va a permitir que los salarios «puedan repuntar».

«El incremento de la productividad ofrece margen para subir los salarios de una manera no inflacionaria», insistió Azpiazu, quien recordó el reciente acuerdo interprofesional alcanzado por la patronal vasca y los sindicatos como foro para tratar esta revisión salarial.

Subida marcada por Madrid

En el caso de la Administración, Azpiazu indicó que el proyecto de presupuestos contemplará una subida salarial para los trabajadores públicos del 1%, para precisar a renglón seguido que «deberá respetar» lo que establezca el Gobierno de Mariano Rajoy para la función pública. Afirmó que los datos confirman que el crecimiento mostró en 2016 la «prevista tendencia a la desaceleración, pero con una intensidad menor a la esperada», lo que a su juicio coloca a la CAV en una «buena posición de partida» para afrontar este 2017.

Azpiazu situó los riesgos que se ciernen sobre la economía en las políticas del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la negociación del Brexit y las dificultades de China, y consideró que la décima de crecimiento del PIB superior a lo previsto no hará cambiar las directrices económicas aprobadas el mes pasado para elaborar los presupuestos.

Sobre la repercusión de la nueva caída de la recaudación de las diputaciones en los presupuestos de 2017, sostuvo que tendrá «poco impacto», ya que «la recaudación efectiva ha sido unas décimas inferior» a lo ya previsto por el Ejecutivo.

De todas formas, adelantó que el Consejo Vasco de Finanzas previsto para el 13 de febrero analizará esta caída y verá si ha habido algún problema especial con algún impuesto en concreto.