Arturo PUENTE
BARCELONA

«El PNV está esperando el fracaso del proceso catalán», resalta Otegi

En un Ateneu Barcelonès que resultó insuficiente para acoger a todos los asistentes, Arnaldo Otegi afirmó el pasado viernes que «el PNV está esperando el fracaso del proceso catalán», porque «sin Catalunya, los autonomistas se quedan sin estrategia». Medio centenar de miembros de extrema derecha intentó boicotear el acto desde el exterior.

Que los militantes de la CUP estuvieran acabando las últimas asambleas para decidir su posición respecto a los presupuestos no impidió que varios de los diputados anticapitalistas sacaran un rato para acudir a la charla que Arnaldo Otegi ofreció el pasado viernes en Barcelona junto al exdiputado David Fernández.

«La CUP decidirá lo mejor para la independencia, estoy seguro», zanjó el secretario general de Sortu. Además, traía un mensaje que los catalanes no suelen oír desde el exterior: que el «procés» no tiene marcha atrás y que, además, la república catalana es «el único catalizador de transformación» posible en el Estado español.

Por ello, Otegi lamentó que en Euskal Herria las fuerzas políticas no estuviesen en la misma sintonía que las catalanas. Después de explicar que, a su entender, solo Podemos y el PNV mantienen todavía la esperanza en un pacto con el Estado que no puede producirse, afirmó, respecto a los vientos emancipadores que llegan de Catalunya, que «el PNV está esperando el fracaso del proceso», porque sin Catalunya los autonomistas «se quedan sin estrategia».

La charla, en un Ateneu Barcelonès tan lleno que tuvo que disponer de salas con pantallas para seguir el evento, se realizaba pese al boicot de la organización de extrema derecha Somatemps, que concentró en la puerta a medio centenar de personas. El himno español a todo volumen llegó a interferir en algunos momentos la conversación entre los dos políticos. «El himno de España, ¡qué modernos!», ironizó Otegi.

La melodía le dio pie para explicar que, hoy como hace medio siglo, el proyecto de dominación de las élites se sustenta sobre la unidad de España. «No hay más que hacer una lista de quiénes están a favor y en contra del proceso catalán», reforzó.

También se refirió a los esquemas renovados de la izquierda abertzale, salidos del reciente congreso de Sortu. Entre ellos, la activación de la calle como escenario político principal.

«Algunos nos acusan de haber hecho políticas socialdemócratas. Ya nos gustaría. Ahora muchas veces las instituciones no dan ni para eso», añadió.

En esta clave, el líder abertzale no dudó en recetar los procesos constituyentes para las naciones sin Estado como palanca para sobrepasar la actual institucionalidad encorsetada. «La posibilidad de construir un nuevo Estado es la de construir uno diferente», observó. Un Estado que, para Otegi, debe sustentarse sobre la perspectiva de garantizar derechos, idea ausente en los cimientos políticos de los viejos estados europeos.

La CUP pareció tomar buena nota de que Otegi fiara la apuesta política de las izquierdas a la consecución de un nuevo Estado. Un día después de su paso por el Ateneu, los anticapitalistas anunciaron que darían un «sí» a los presupuestos, «condicionado al referéndum». La perspectiva de la apertura de un proceso constituyente pesó más que los costes de un pacto con Convergència.