Raimundo Fitero
DE REOJO

Cirrosis

Me gusta la música de temporada. Y la cocina de temporada. Hasta los temporales de temporada. Unas rachas de viento arrancan el tejado de un campo de fútbol, se suspende un partido y se monta una pregunta parlamentaria. Mientras tanto en Catalunya se montan una procesión de ex cargos gubernamentales de la Generalitat que es retransmitida por varios canales televisivos en directo. Y al verla, y escuchando a los tertulianos, las conexiones y demás intervenciones para mediar, uno se pregunta inmediatamente, ¿a qué viene este despliegue?

TVE no se dio por enterada de esa bufonada antidemocrática montada por el sistema judicial español ni de los cuarenta mil ciudadanos que acompañaron a los tres acusados. Ni siquiera han encontrado todavía el lugar donde decir que Rita Barberá, según informa la autopsia, murió de cirrosis. Escucho a un cómico vasco decir que la primera estatal ha decidido mentir hasta en la previsión meteorológica y por eso no ha habido temporales y mañana lucirá el sol y hará treinta y dos grados de media. Aunque los temporales les ha dado mucha cancha, porque los responsables de esa jaula de grillos afónicos piensan que la ciudadanía está siempre en un ascensor y por eso les gusta hablar del tiempo. Y a veces hasta del resultado.

Este fin de semana próximo me parece que hay un duelo en Vistalegre donde va a comenzar el tiempo de desmontaje de Podemos. La prensa está tan, pero tan contenta con la lucha entre las dos opciones moradas que se han olvidado de que el PP también tiene cita importante para arreglar sus asuntos internos en esas mismas fechas. ¿O no? No importa, el perfil bajo les va bien. Siguen gobernando tranquilamente con todo el silencio cómplice de los medios. Llueve y hace viento, ergo sube la luz. Cirrosis política.