Iñaki TELLERIA
San Mamés

Tanto va el cántaro a la fuente...

El Athletic volvió a dar la vuelta en los últimos instantes a un partido que empezó perdiendo debido a su pésimo juego.

ATHLETIC 2

DEPORTIVO 1

 

Una vez más, el Athletic jugó con la fortuna en lugar de hacerlo con el balón y, una vez más, salió vivo de un partido en el que estaba contra las cuerdas. Un equipo absolutamente espeso, el rojiblanco, logró una victoria muy importante para seguir la senda que marcan los equipos que ocupan plazas de competición europea. Sin embargo,, todos ellos, salvo el Atlético de Madrid, ofrecen mejores sensaciones que los de Valverde.

Tras el partido de ayer San Mamés sigue siendo el fortín en el que solo ha ganado el Barcelona –curiosamente fue uno de los que menos méritos hizo para ello–, pero no están claros los motivos. Son momentos en los que muchos piensan en que la influencia de la Amatxu de Begoña es real como la vida misma. Tratar de explicarlo científicamente es mucho más difícil que hacerlo por medio de la fe.

A los resultadistas que solo piensan en los puntos les puede valer, pero jugando así solo se puede ganar a equipos con más carencias que el Athletic. Tanto va el cántaro a la fuente que terminará rompiéndose. Tanto juega este equipo al todo o nada que terminará pagándolo, porque quienes juegan con sus mismo objetivos tienen más claros los conceptos. No puede ser que un equipo con tanto potencial –teórico, habrá que decir– juegue a la ruleta rusa en cada partido; no puede ser que necesite de semejante derroche físico; no puede jugar siempre a la desesperada y al ritmo que marca el rival de turno. Ayer volvió a sonar la flauta, pero ya se pueden ir espabilando.

Lo que se vió en la primera parte fue la representación de un guión que se repite demasiadas veces en San Mamés. Un campo en el que el Deportivo fue el octavo equipo que se adelanta en el marcador esta temporada. Era lo lógico vista la inoperancia de los rojiblancos. Sobaron más el balón, tuvieron más posesión, pero con un centro de campo lento y sin ideas –se hace extraña la ausencia de Iturraspe ante la falta de claridad o de forma de Beñat–, con unos delanteros estáticos y previsibles, el Deportivo se sentía cómodo. Le bastaba con dejar pasar el tiempo y esperar pillar una buena contra.

Y las contras llegaron. A la media hora ya avisó Andone en un ocasión en la que, tras colarse entre Laporte y Yeray y plantarse solo ante Iraizoz, apuró tanto el tiro que lo mandó fuera. Fue la única advertencia, porque a la siguiente marcaron. La torpeza en la salida del balón, por la mala colocación de Beñat y San José, llevó a los defensas a jugar con fuego. Así, en medio del insulso tuya-mía del centro del campo, Laporte recibió un balón comprometido y se lo mandó a Balenziaga quien, más comprometido aún, lo perdió y dio pie a que el balón llegara a Çolak y marcara de un certero zapatazo desde fuera del área.

A todo esto, los rojiblancos solo le llegaron al portero Tytón en un tímido disparo de Yeray y en un cabezazo de Raúl García por encima del larguero. De tal forma, que el Athletic se marchaba a vestuarios con el resultado en contra y, de nuevo, con la misión de dar la vuelta a un partido que perdía claramente por las carencias propias más que por los méritos ajenos.

Primeros pitos y reacción

Como los primeros minutos de la reanudación seguían por los mismos derroteros de imprecisión e indecisión que en el primer tiempo –así no había Dios que arreglara el estropicio–, los aficionados empezaron a silbar el desesperante marear la perdiz. Para más inri, cuando más tenían que apretar, la posesión la tenía el Deportivo, un equipo que está tratando de alejarse de los puestos de descenso y que iba por delante en el marcador, por lo que se suponía que debía haberse metido atrás.

El Athletic iba hacia el abismo con lo que a Valverde no le quedó otra que asumir cambios. Menos a De Marcos y a Muniain, podría haber quitado a cualquiera de los que estaba en el campo. Optó por algo imperioso como dar entrada a Iturraspe en lugar de Beñat y apostó por Susaeta en lugar de Raúl García.

No se puede decir que el equipo pasara del blanco al negro con los cambios, pero el gol del empate llegó tres minutos después de los mismos en una internada por la banda de Susaeta –la primeta de fuste del partido–, con el primer cabezazo de Aduriz, que rechazó el portero para que Muniain remachara, viendo premiado así su pundonor. Fue el navarro quien levantó al equipo con su insistencia por encarar a los rivales, con la espalda mejor cubierta desde el centro de campo con Iturraspe mandando. Luego llegaría el gol de Aduriz que hizo que el Deportivo se fuera de San Mamés con la misma cara de tonto de otros muchos equipos.

 

Muniain: «Jugar así puede ser peligroso»

Tras la conclusión del encuentro y a pesar de la euforia por la victoria, Iker Muniain, uno de los grandes protagonistas de la remontada, reconoció que «hay que tener cuidado y no dejar que los partidos se pongan tan difíciles. Jugar así puede ser peligroso, aunque afortunadamente, a base de empuje y de meter balones al área, le hemos dado la vuelta».

En línea similar, aunque más moderado, Ernesto Valverde afirmó que «lo estamos haciendo una costumbre. Sé que no es bueno para los taquicárdicos, pero si tiene un final feliz como hoy sabe mucho mejor», bromeó.

Preguntado sobre la falta de claridad en el juego, respondió que los partidos «hay que verlos en su conjunto. Al principio los contrarios están más frescos y nos aguantan, pero hay que resistir los noventa minutos», apostilló e insistió en que las «pequeñas diferencias» que existen entre la mayoría de equipos de Primera «se demuestran empujando, perseverando y levantándote cuando te dan un golpe como en nuestro caso». A título individual destacó de Muniain que «es importante que en momentos de dificultad los jugadores de arriba se muestren, como ha hecho hoy, y asuman responsabilidades».

Por su parte, Gaizka Garitano, entrenador del Deportivo, confesó estar «muy jodidos, porque hemos hecho un gran partido, el típico fuera de casa que al final perdemos. La mayoría de las veces nos vamos con las manos vacías», lamentó.GARA

 

Aduriz celebró con gol su 36 cumpleaños

Aritz Aduriz celebró ayer su 36 cumpleaños marcando un gol decisivo para el triunfo del Athletic. Con motivo de su onomástica, el delantero donostiarra saltó al campo con sus dos hijas y, casi cuando se acababa el partido, se convirtió en el jugador más veterano en la historia de la Liga que celebra su cumpleaños metiendo un gol.

 

Mañana, cita en Lezama abierta a los aficionados

Tras la jornada de descanso de hoy, la plantilla del Athletic volverá a entrenar mañana en Lezama (10:30 horas, puerta abierta) para empezar a preparar el partido de Europa League del próximo jueves (21:05 horas) contra el Apoel de Nicosia. La de mañana será la habitual sesión de recuperación para los titulares de ayer. Martes y miércoles serán sesiones a puerta cerrada.

Protagonistas

De Marcos. El más entonado de la defensa, subió con ganas, aunque le falta un punto para coger su ritmo.

Beñat. Sigue sin ser el mismo desde la lesión. Falto de ideas y de forma, no termina de adueñarse del juego como hace unos meses.

San José. Mejoró en la recuperación de balones, pero le sigue faltando llegada al área y un punto de velocidad.

Muniain. El mejor del equipo. Tardó en pillar el ritmo, pero tuvo valor para encarar y fue el que llevó la iniciativa para la remontada.

Iturraspe. Ante la falta de ideas, el equipo le necesita como el comer. Fue quien puso orden en la media.

Susaeta. Abrió el campo hacia la derecha con lo que se lo puso más difícil a la defensa deportivista. Centró el gol del empate.

Aduriz. Marcó el gol de la victoria y eso es oro, pero no está fino. Solo remató otra vez –la que luego remachó Muniain– y estuvo lento en el área y falto de decisión.