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ATENAS

Bruselas respalda a Grecia frente al FMI de cara al cierre del rescate financiero

La Comisión Europea dio un espaldarazo formal al Gobierno de Syriza al saludar las buenas cifras macroeconómicas de Grecia en vísperas de la reunión del Eurogrupo y frente al escepticismo del FMI.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, cree que los griegos se merecen «salir del túnel de la austeridad» y confía en que, con «un poco de voluntad de todas las partes», la reunión del Eurogrupo del próximo lunes puede concluir con un resultado positivo para Grecia.

Este fue el principal mensaje que trasladó a la opinión pública Moscovici tras reunirse ayer en Atenas con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, con quienes preparó el terreno para la crucial cita del día 20. Aunque nadie espera un resultado definitivo en esa reunión, pues el cierre de la evaluación del tercer rescate es en primer término responsabilidad de los técnicos, el comisario no quiso cerrar la puerta a un acuerdo de principios. «No estamos lejos de una solución, los parámetros de un acuerdo equilibrado están ahí», dijo.

Alabó el buen desempeño que ha tenido la economía griega, que en el último trimestre de 2016 incluso registró un pequeño crecimiento cuando se esperaba retroceso, y que obtuvo un superávit primario anual que cuadruplicó las previsiones.

«Los resultados de Grecia son muy satisfactorios y hubo crecimiento económico –confirmó–. Las últimas previsiones sugieren que Grecia puede tener un crecimiento del 3% en 2018. Las cosas van bien. Las decisiones deben basarse en los números reales que hemos visto en las últimos previsiones».

Vista la buena evolución registrada hasta ahora, no dudó de que Grecia pueda alcanzar «o incluso superar» en 2018 el superávit primario del 3,5% del producto interior bruto (PIB) fijado en el programa financiero asociado al rescate.

Con ello aludió indirectamente a la guerra de cifras que mantiene la Comisión Europea con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha dibujado un escenario mucho más pesimista sobre Grecia, tanto en los datos del PIB como respecto al superávit primario. La mayoría de los miembros del directorio del FMI considera que Grecia no puede generar después de 2018 –año en que finaliza el rescate– superávits primarios que vayan más allá del 1,5% del PIB.

La diferencias con el FMI sobre la trayectoria fiscal de Grecia en los próximos años es el mayor impedimento para el cierre de la evaluación del rescate, más que otros asuntos peliagudos aún sin resolver, como lo es la reforma del mercado laboral.

El Fondo no ha decidido todavía si se suma al rescate y exige que Atenas legisle medidas fiscales y relativas a las pensiones por valor de unos 3.600 millones de euros, de modo preventivo, para el caso de que después de 2018 se desvíe del superávit primario acordado.