Raimundo Fitero
DE REOJO

Sea fútbol

El récord de audiencia del año ha sido un partido de fútbol. Como siempre. En abierto por Antena 3, además con un fracaso absoluto del Barça en París, lo que tiene mayor morbo, da más fanáticos del Real Madrid a El Chiringuito de Josep Pedrerol, que alcanza, en la TDT, cerca del siete por ciento de los telespectadores que es un porcentaje exageradamente alto para esas horas. Es decir, el negocio sigue siendo bueno, y nos ofrece, metáforas y explicaciones a la propia situación de nuestra sociedad en sus extremos.

Porque el entrenador del Barça se enfrentó a un periodista de TV3, la televisión autonómica catalana, tras preguntarle este algo sobre el partido que llevaba una cierta crítica a la impericia del responsable táctico y estratégico de esa derrota. Vemos las imágenes emitidas, el rictus, pero se nos cuenta que una vez apagadas las cámaras siguió el enfrentamiento, llegando a amenazas y casi a las manos de no ser por la intervención de otros empleados del club catalán. Saber ganar y saber perder. Se entiende que esté cabreado, pero la situación en la que coloca a la propia televisión catalana no es nada buena, porque las audiencias las da el Barça en sus competiciones y si no está, no hay patata.

En paralelo vemos a Diego Armando Maradona que llega a Madrid como una suerte de embajador del Nápoles que se enfrentó ayer al Real Madrid. Recibimiento masivo y un enfrentamiento con un periodista a la salida del restaurante de su hotel, con actitud muy macarra y violenta. Y a la mañana siguiente en ese mismo hotel, denuncia de su acompañante por violencia de género. Presencia policial, retirada de denuncia, pero diligencias abiertas. Y las partes más duras de las aficiones peleándose por plazas, calles y descampados. Hoy sea fútbol, un auténtico campo político.