Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

La primavera acogerá el regreso de «El lector de Huesos»

En primavera regresa a ETB-2 el programa conducido por Dani Álvarez «El Lector de Huesos». Paco Etxeberria aportará su experiencia en el campo de la ciencia forense y la primera entrega se centrará en la recreación, 25 años después, de los «crímenes de Alcàsser».

Los buenos índices de audiencia que logró la primera temporada de “El Lector de Huesos” ha propiciado una segunda tanda de episodios que podrán ser visionados en primavera en la segunda cadena de ETB. Al igual que la temporada anterior, este espacio apostará por reconstruir algunos de los crímenes más escalofriantes de nuestra historia reciente pero desde una óptica científica y alejada del morbo gratuito.

Para subrayar esta intención, el programa volverá a contar con la presencia y asesoramiento del prestigioso antropólogo forense Paco Etxeberria el cual enseñará al conductor del programa, Dani Álvarez, cómo leer los huesos y mostrarle las diferentes técnicas de análisis de los restos humanos aplicados a cada caso. La mecánica será muy similar a los ocho primeros episodios y cumple su objetivo, según sus responsables, de ser “una especie de púzzle muy complejo de un crimen”.

El punto de partida del programa será el hallazgo de los restos de las víctimas y un estudio detallado de la escena del crimen. El siguiente paso consistirá en reproducir el estudio de los huesos en el laboratorio. El análisis óseo permitirá dar marcha atrás en el tiempo y contar el delito a la inversa a partir de las “huellas”.

A modo de prólogo de lo que podrá ser visionado, los responsables de “El Lector de Huesos” han avanzado los contenidos de la primera entrega la cual girará en torno a los tristemente conocidos como “crímenes de Alcàsser”. Veinticinco años después, el equipo del programa capitaneado por Etxeberria se ha trasladado a la escena de estos crímenes en la localidad valenciana para desarrollar una reconstrucción de los sucesos y todo ello ha propiciado un suceso singular, ya que durante la grabación del mismo, Etxeberria ha hallado un nuevo resto que supuestamente pertenecía a una las tres chicas asesinadas hace 25 años en Alcàsser.

A pesar de la sorpresa inicial que provocó este hallazgo, el propio Etxeberria ha revelado que su resultado poco o nada aporta a la investigación original. No obstante, este curioso episodio ha servido para poner de manifiesto una de las grandes máximas sobre las que se asienta la ciencia forense, lo importante que resulta analizar exhaustivamente la escena de un crimen.