Joseba VIVANCO
EUROPA LEAGUE 1/16

Un paso al frente

El Athletic necesita demostrar oficio y carácter para anteponerse a la presión del APOEL y el hostil ambiente de la grada chipriota.

Si no vas a por todo... ¿Para qué vas? La plantilla rojiblanca parece conjurada. Balenziaga lo dijo el martes en Lezama, San José lo reiteró después, los leones quieren salir al campo a ganar. Pero si realmente han depositado en esta competición tantas esperanzas como repiten desde hace meses, el movimiento se demuestra andando. Ernesto Valverde rememoraba esta semana el 1-7 en Lieja como uno de sus partidos más entrañables, y no solo por el marcador sino porque «nos estábamos jugando mucho. Fuera de casa no estábamos jugando bien ni teníamos buenos resultados. Llegamos apretados y fue una locura». El Athletic de hoy en Nicosia debe ser sobre todo ese Athletic con oficio al que las dolorosas derrotas estos últimos tiempos le han forjado un carácter competitivo, un poso que ha mostrado cuando ha sido necesario. Hoy hace falta ese Athletic sólido y con escamas que emergió en aquella ida de semifinal copera ante el Espanyol, o aquella imagen que ofreció en casa del Shahktar Donestk, o ante el Sevilla hace menos de un año en cuartos de esta misma competición. Después, el fútbol es caprichoso, como diría Valverde, te da o te quita, pero no sabes cuándo. La cuestión es que veamos ese Athletic que anuncian sus jugadores. No estará enfrente un United, una Roma, un Tottenham, pero el duelo es crucial para este Athletic, deportiva y anímicamente, ante un rival inferior pero que va a apretar y mucho, aupado por un hostil jugador ‘número 12’.

Los rojiblancos acuden con dos sensibles bajas ya conocidas y a las que «tenemos que buscar soluciones», aunque estas no tengan que pasar «por modificar nuestro estilo», matizó Ernestro Valverde. Veremos si el de Viandar de la Vera opta por repetir con Raúl García como hizo en Mestalla, secundado por Muniain, o si prefiere decantarse por Williams como referencia arriba, aunque entonces se perdería profundidad en ataque y amplitud de campo. Del resto, cabe pensar que el técnico tirará de los más habituales, con Bóveda y Yeray como pareja de centrales, aunque dada la envergadura de los chipriotas también cabe la posibilidad de dar entrada a Etxeita y su 1,85 por el 1,81 de Bóveda y el 1,83 de Yeray.

Invicto en casa en Europa

Se antoja clave para los bilbainos saltar al terreno de juego al máximo de concentración para igualar la intensidad con la que comience el APOEL. Txingurri espera un rival que salga a presionar pero porque va en su abecedario futbolístico, «tratan de obstaculizar tu juego, y eso es lo que espero de ellos. Lo que pasa es que allí con nuestro empuje les fuimos metiendo muy atrás, pero su idea es esa, presionar y obstaculizar tu salida de balón. Intentarán hacer lo mismo, así que veremos quién puede más», defendió esa capacidad de sus hombres de sortear la eliminatoria por muchas dudas que arroje el 3-2 y los enteros que bajan a domicilio.

No va a ser fácil. Cosa muy diferente es que sea imposible. Y eso que el APOEL está invicto en seis partidos europeos en casa esta campaña con un balance de cinco triunfos y un empate. Una dinámica radicalmente opuesta a la que viene de firmar el Athletic, que no ha ganado en sus tres últimos encuentros a domicilio (un empate y dos derrotas). Eso sí, el Athletic aguantó el 3-2 –la última contra el Tromso noruego en 2009– de la ida las dos veces que en competición continental se la fue a jugar fuera con ese marcador.

Las estadísticas están para contarse, pero no parece que vayan a contar mucho en un duelo intenso y que tiene pinta de mantenerse vivo hasta el pitido final. Porque los locales se verán empujados desde la incansable garganta de su grada y porque los leones son una garantía de que no darán nada por perdido hasta que el colegiado mande a todos camino de la ducha.

Thomas Christiansen, técnico de los locales, ya aventuró hace un par de meses que United y Athletic eran los rivales más difíciles del bombo. Ayer insistía en el favoritismo de los bilbainos, se sigue vistiendo con piel de cordero como en la ida, pero reconoce que sus opciones han aumentado tras el 3-2. «La ventaja que tenemos es el campo, la ilusión, las ganas y la esperanza de que esta temporada no hemos perdido ningún partido en casa y hemos sacado buenos resultados en Europa en nuestro campo» es a lo que se agarra.

Favoritismos al margen, rival al margen, el Athletic necesita dar hoy, lejos del calor de los suyos, un paso al frente, pasar de las palabras a los hechos y dejar claro que quiere estar en el sorteo del viernes. Que esas declaraciones previas se demuestren sobre el césped. Que evidencie que estos últimos años ha madurado lo suficiente, en lo bueno y lo malo, para de verdad encarar retos como el de hoy. Ya lo ha hecho antes. Y a ganas no nos pueden ganar.

«Estos son los partidos que queremos jugar», dice Beñat

«Lo que tenemos que hacer es exactamente lo mismo que hicimos allí». El mensaje de Ernesto Valverde ayer en Nicosia es tan simple como complicado, porque lejos de casa su equipo está a años luz de lo que ofrece en San Mamés y porque no parece que el rival chipriota se vaya a comportar como en la ida. Pero en el fondo se trata de «intentar poner la primera piedra para que el partido sea nuestro». Y marcar primero puede ser determinante en este objetivo. Con un rictus serio, quizá a la altura de lo que se juega el Athletic esta tarde, el técnico rojiblanco trató con sus respuesta de hacer valer la capacidad de los suyos para pasar la eliminatoria por muchos nubarrones que el segundo gol del APOEL en Bilbo se ciernan sobre este partido. «Ellos empujan», hizo alusión a la actitud que espera del rival, «y nosotros también empujamos como se vio allí», esgrimió.

En la ida uno y otro entrenador no esquivaron hablar sobre favoritismos. En Chipre vuelve a colgarse esa vitola al Athletic. Valverde recoge el testigo pero con matices. «Nosotros vamos por delante y supongo que su entrenador lo dice por eso. Ahora somos el rival a batir, o mejor, de entrada nos tienen que ganar. Pero ser favorito no es garantía de pasar. A mí no me dice demasiado». Como tampoco quiere despistarse con la presión ambiental que les espera en la grada. «Habrá buen ambiente, la gente empuja mucho, su equipo se contagia de eso, pero estamos acostumbrados. No creo que sea mayor, por ejemplo, que el ambiente en Sevilla en cuartos del año pasado, y ganamos», dijo.

Beñat, uno de los que podría regresar al once titular, reiteró que el equipo viene «preparado» y confiado en pasar. «Sabemos lo que nos jugamos, pero estos son los partidos que queremos jugar». Y para ello, habrá que demostrar carácter. «Si ellos dicen que nosotros tenemos más calidad pero ellos más ganas, habrá que igualarles en ganas y sacar algo positivo», respondió el de Igorre. Lo que sí espera es un rival que «saldrá a por el partido, creo que será abierto, de tú a tú, pero donde espero que ganemos». En definitiva, el mismo mensaje, «ir a por el partido».J.V.