Imed LAMLOUM (Afp)
TRÍPOLI

El Gobierno libio reconocido por la ONU gana terreno en la caótica capital

Las fuerzas leales al Gobierno de Unión Nacional (GNA) libio, reconocido por Naciones Unidas, ganaron terreno en Trípoli con la expulsión ayer de grupos rivales de sus feudos, en el tercer día de violentos combates que paralizaron la ciudad.

La capital libia, en estado de inseguridad permanente desde la caída de Muamar el Gadafi en 2011, se encuentra bajo dominio de decenas de milicias distintas. Desde su entrada en funciones, en marzo de 2016, el GNA logró el apoyo de algunas de ellas pero varios sectores de Trípoli están todavía fuera de su control.

Las fuerzas del GNA lograron ayer echar a grupos armados de su cuartel general, situado en el sur de la ciudad, después de horas de violentos combates, sobre todo con armamento pesado, según indicaron un testigo y una fuente de seguridad.

El martes lanzaron el asalto al complejo de una decena de residencias de lujo, que sirve de sede a las milicias fieles al antiguo líder de un gobierno no reconocido, Jalifa Ghweil, apartado del poder en Trípoli tras la formación del GNA. «Las fuerzas de Ghweil se fueron y las fuerzas del GNA tomaron el control del sector», indicó un testigo que hablaba de «importantes daños en los edificios».

Jalifa Ghweil, que rechaza el GNA, está apoyado por milicias de su ciudad natal de Misrata, así como por otros grupos en Trípoli, con sus bases sobre todo en el sur de la capital.

Trípoli se encontraba ayer paralizada por los combates. El hospital al Jadhra, situado cerca de los choques, fue alcanzado por un cohete, sin dejar víctimas, según informó a los medios un enfermero del centro. La sede de la televisión privada Al Nabaa, conocida por su línea islamista, fue atacada en la noche del martes, provocando un conato de incendio y la suspensión de las emisiones, según relataron testigos.

Este golpe de fuerza del GNA coincide con una ofensiva realizada el martes, a más de 700 km al este de Trípoli, por las fuerzas leales al mariscal Jalifa Haftar, el «hombre fuerte» de la autoridad paralela, con sede en el este del país, y que niegan la legitimidad del Gobierno de unión.