Es el entrenador de moda del equipo de moda. Un Iberostar Tenerife que lidera la Liga ACB Endesa y afronta los cuartos de la Basketball Champions League –BCL– con un equipo sin estrellas, pero con las ideas claras: gran defensa, buen movimiento de balón, paciencia y triples. Todo ello con múltiples viajes que hace que «el equipo pase más tiempo junto que con sus familias».

¿Son el club del momento, pero un «momento largo» que arranca desde el principio?

Estamos muy satisfechos con todo lo que llevamos de temporada; este mes de marzo, de los tres partidos que hemos disputado hasta la fecha –dos de ACB y uno de Champions–, pero en octubre, por ejemplo, hicimos un cuatro de cuatro y salvo febrero, en el que solo disputamos un partido como local y fue el parón por la Copa, hemos acabado con balance positivo.

Al final, nosotros vivimos en el día a día, partido a partido, pero trabajando para reforzar nuestros argumentos.

¿Y usted, por ende, es el entrenador del momento? La «estrella en un equipo sin estrellas», según dicen...

Hombre, llevo años en la Liga ACB y algo habré aportado. Pero creo más bien que el protagonismo es compartido por el tipo de juego que practica el equipo y que beneficia a un juego coral.

Al final, aunque en el papel los planteamientos pueden ser magníficos, el equipo, sea porque le cuesta entender lo que quieres plasmar por falta de experiencia, o las características de los jugadores, no siempre logra hacer que se vea en el parqué. En todos los casos el mérito tiene que recaer en la plantilla porque sabe cómo aplicar el basket que hemos planificado.

En su caso, ha conseguido hacer liderar a Bilbao Basket, a Lucentum Alicante, y ahora a Iberostar Tenerife. La salvedad es que este es el liderato más estable de todos los que ha podido disfrutar con los demás equipos.

Somos líderes de la ACB con dos terceras partes de la Liga disputadas. Con Alicante lo fuimos en el primer tercio y con Bilbao Basket hacia la mitad. Hemos alargado este hecho por el buen juego de la plantilla, que además ha sabido crecer a partir de las lesiones de Javi Beirán y Nico Richotti, sin dejarse venir abajo por esa circunstancia.

Son la mejor defensa de la ACB, encajando 71,22 puntos por partido –8 puntos menos de los que encajaba Iberostar Tenerife hace un año–, el equipo que más triples mete, 236, con el segundo mejor porcentaje, 37,94%, y el cuarto en asistencias, con 18,00 por partido. ¿He ahí sus secretos?

Yo añadiría algo fundamental: que existe muy buena química. Es un equipo de calidad, pero sobre todo un gran grupo.

Partimos de una defensa sólida y solidaria, de calidad y con momentos de un nivel realmente bueno. Por ejemplo, en los últimos partidos, el PAOK de Salónica es el que más puntos nos ha metido, 66, mientras que hemos dejado equipos con muchos argumentos ofensivos como Real Madrid en 64 puntos, o Estudiantes en 63. Mientras que en ataque compartimos muy bien el balón y encontramos así los mejores tiros posibles, sobre todo en los 6,75 metros.

Perdone, pero choca que ustedes sean el equipo que menos posesiones emplean del campeonato: el único de la ACB con una media inferior a las 70 posesiones.

Sí, son unos números estadísticos que muestran algunas realidades de lo que hacemos. Por ejemplo, en este caso demuestra que jugamos con mucha paciencia, aunque yo siempre he procurado que mis equipos intenten aprovechar las ventajas creadas. Hacemos un juego largo, pero que no deja de ser dinámico, porque tenemos paciencia, buscando la mejor opción de tiro, sin precipitarnos.

Así, de paso, compensamos otros apartados. Somos de los que menos rebotes cogemos en ataque, pero partiendo de un alto nivel de acierto, no hay tantos rebotes que agarrar. Tampoco robamos muchos balones, pero los rivales ven que contra nosotros sus porcentajes de tiro bajan del 50%...

¿Todos esos logros se labran en la pretemporada?

En pretemporada se vieron muchas de las cosas, pero tuvimos que ajustar muchas más, ¡porque no ganábamos! Vale que es mejor ganar los partidos en la temporada y no antes, pero hubo mucho que ajustar y aprovechar los entrenamientos a tope.

¿Y ahora, cómo gestionan sus entrenamientos, viajes desde Tenerife ida y vuelta, los descansos... con la ACB y la BCL?

Hemos realizado varias minigiras. Por ejemplo, cuando viajamos a Barcelona, no volvimos a Tenerife, sino que nos fuimos desde allá directos a Zagreb. Desde Bilbo nos fuimos directos a Lituania... así, cinco minigiras.

En cierto sentido, podemos decir que somos un equipo «muy NBA», ya que no disponemos de tanto tiempo de entrenamiento. Por primera vez, estamos planificando muchos más «entrenamientos sin contacto», reforzando así la preparación técnico-táctica de los jugadores, y reduciendo solo a uno o dos entrenamientos con contacto entre partidos, limitando así el riesgo de lesiones.

Asimismo, todo eso hace que estemos mucho tiempo juntos, casi más que con nuestras familias. Y aprovechamos ese tiempo para hablar, para comunicarnos entre nosotros... Escuchar también lo que los jugadores tengan que proponer. Y mejorar.

Dice su base Rodrigo San Miguel: «No somos favoritos de nada, pero tenemos el respeto de todos». ¿Es ese su mayor logro?

Es un privilegio estar de líder en la ACB con 18 victorias y en cuartos de final de la BCL, y por supuesto que eso ha hecho que la gente nos respete.

Pero le daría una vuelta de tuerca: más allá del respeto, hemos logrado despertar la admiración de todos, y por eso es que hemos pasado a ser un equipo estudiado por los rivales.

Y añadiría. El equipo empezó como un tiro en octubre, pero en ese momento no estaba preparado para lo que suponía ser el líder de la ACB, y así nos ganamos las palizas ante Real Madrid, 86-59, y Valencia Basket, 74-58. Ahora hemos demostrado que este equipo, además, tiene mucha capacidad de aprender.

Con 18-5 en la Liga, ya casi en play offs, y en cuartos en Europa, digo yo que empezará a mirar más allá del «partido a partido»...

Hace dos meses ni hubiera respondido a esta pregunta. Pero en este punto, con nuestra primera presencia en play offs en la mano, claro que miramos al quinto, sexto o séptimo clasificado en la Liga. Por nosotros no va a quedar el luchar por el factor cancha, y cuanto más arriba, mejor. O la Champions. No vamos a renunciar a nada, pero no vamos a meternos presión.

¿No teme que su equipo se desmantele tras una temporada tan buena, usted incluido, sobre todo si lo llaman de algún club que vaya a jugar Euroliga?

No es momento de meternos en hacer hipótesis. Yo y varios jugadores tenemos contrato y el propio club está preparado para aprovechar los réditos de un año tan bueno. Que quizá haya movimientos escapa a lo que nosotros podemos controlar.

Por curiosidad, ¿se imagina una Liga ACB sin play offs?

Me encantan los play offs, pero es cierto que hay dificultades con el calendario. ¿Que se quiere potenciar una Liga Regular exigente? Perfecto. Pero por mi parte diseñaría una Final Four o al menos una final. Un «fin de semana de baloncesto» en junio, similar a lo que es el fin de semana de febrero con la Copa. Sería un momento culmen; no dejaría de favorecer a la Liga Regular y tendría un gran colofón, como pudiera ser la Super Bowl.