gara, donostia

Ciberguerra Fría

Los últimos escándalos en torno al uso de internet como arma para influir en la política (la guerra por otros medios) del enemigo o para torpedearla evidencian que estamos en plena ciberguerra. Ciberguerra Fría, habida cuenta de que recientemente discurre en paralelo con el creciente pulso entre EEUU y una Rusia (sin olvidar a China y otras potencias emergentes) de vuelta a la pugna geoestratégica mundial.

No podía ser de otra manera. En un mundo cada vez más gobernado por las nuevas –ya maduras– tecnologías, los gobiernos las utilizan en el ámbito interno como arma para domesticar a sus poblaciones y en el ámbito externo para apuntalar sus intereses estratégicos.

Las filtraciones sobre espionaje masivo, que apuntan desde hace años especialmente contra EEUU, suponen sin duda un loable rearme ciudadano contra el Gran Hermano. Sin embargo, últimamente están siendo inscritas en la lógica de esta ciberguerra al ser utilizadas como mecanismo de presión de unos contendientes sobre otros.

 

Trump denuncia a Obama

LOS REPUBLICANOS RECONOCEN QUE NO HAY PRUEBAS

El partido republicano, por boca del presidente de la Cámara de Representantes, ha concluido esta misma semana que no hay pruebas que demuestren que el expresidente Barack Obama hubiera ordenado espiar a su sucesor, Donald Trump, por lo que ha concluido que «esa grabación nunca existió». La propia asesora del actual presidente tuvo ya que recular después de haber insinuado que Trump habría sido espiado desde su microondas. Despejada la cuestión, la conclusión es que Trump mintió. En opinión del senador republicano John McCain, mal menor, porque de haber habido caso, un juez habría ordenado espiar a un candidato sospechoso de hacer negocios con Rusia. Tras la acusación, Obama se limitó a desmentir que él hubiera ordenado espiar a Trump.

 

Ecos de la derrota de Clinton en las presidenciales

EL ESTABLISHMENT DENUNCIA UN CIBERATAQUE GENERAL DE RUSIA

El Gobierno Obama, el Partido Demócrata y los grandes medios de comunicación de EEUU denunciaron una ofensiva cibernética rusa para influir en la campaña electoral que se basó en dos ejes. De un lado, hackeó y filtró a Wikileaks y otras agencias miles de emails del jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, que destaparon, entre otras cosas, la campaña de la cúpula demócrata para favorecer a la aspirante frente a su rival, Bernie Sanders. De otro, habría inundado la red con noticias falsas y tendenciosas para vilipendiar a Clinton. Trump niega la mayor, pero olvida que en sus mítines animó a Rusia literalmente a que siguiera haciéndole la campaña.

 

Manning indultatu du Obamak azkenean

TRUMPEK EZ LUKE INOLAZ ERE EGINGO

Etxe Zuria uzteko hiru egun baino falta ez zitzaizkionean, Obamak Chelsea Manning indultatu zuen, AEBetako Armadako inteligentzia zerbitzuetan analista lanean Wikileaks-i hainbat ezkutuko dokumentu emateagatik 35 urteko kartzela zigorrera kondenatua. Manning anderea –lehen Bradley zen eta bere genero identitatearekin bat etortzeko sexua aldatzeko tratamendua egin zuen – maiatzaren 17an aterako da kalera. Kartzelan eman dituen zazpi urteetan bi bider saiatu da bere buruaz beste egiten, Kansaseko presondegi militarrean. Errepublikanoek, Trump bera tartean, gogor gaitzetsi dute indultua.

 

WikiLeaks

DEJA A LA CIA A LA ALTURA DEL BARRO

En plena ofensiva del establishment demócrata contra la Administración Trump sobre los ataques cibernéticos de Rusia en la campaña presidencial estadounidense, WikiLeaks filtraba miles de documentos sobre un programa de hackeo del servicio estadounidense para poder espiar a través de móviles iPhone y Android, ordenadores e incluso televisores Samsung acoplados a internet. Los expertos divergen sobre si el programa había logrado sus objetivos, pero las grandes compañías de Silicon Valley se tientan la ropa. Y la CIA registra una nueva filtración masiva que le deja en evidencia y evidencia su hipocresía al apuntar contra Rusia.

 

WikiLeaks

AEB-ETAKO ETA MUNDUKO GOBERNUEN LOTSARIAK AGERIAN

2010ean herrialde baten dokumentu sekretuen arloan munduak orain arte ezagutu duen filtraziorik handiena egin zuen WikiLeaksek. Hiru atal plazaratu zituen, lehena Afganistaneko gerrari buruzkoa eta bigarrena Irakeko inbasioa xede zuena. Hirugarrenarekin, ehunka mila kable diplomatiko (Cablegate) utzi zituen guztion eskura, hasiera batean Mendebaldeko hainbat egunkari pantaila bezala erabili bazituen ere. Kableok AEBek mundu osoko gobernuburuei buruz zuten iritzia agerian uzten zuten. Askoren lotsariak azaleratu zituen filtrazioak, Washingtonenetatik hasita.

 

Rusia

DEL DESMENTIDO MÁS TAJANTE AL «Y TÚ MÁS»

Rusia niega tajante tomar parte alguna en esta ciberguerra y recuerda la intromisión continua de EEUU en su vida política y en su área de influencia. En este último aspecto no le falta razón. La cuestión estriba en que, desde la creencia en su propia superioridad política y moral, EEUU se inmiscuye en los asuntos ajenos (rusos) casi de forma pública y abierta y sin apenas sonrojarse. La Rusia de Putin, que ha hecho como China de la no injerencia en asuntos de otros países la máxima de su política, se ve obligada a negarla con contundencia. Ocurre que esa máxima, como el hecho de negar el espionaje, también tiene su parte de cinismo, porque sobre todo está guiada por la no injerencia en los asuntos propios.

 

Snowden

DESTAPA UN PROGRAMA DE ESPIONAJE MASIVO DE EEUU

Antiguo empleado de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), Edward Snowden hizo públicos en junio del 2013, a través de los diarios “The Guardian” y “The Washington Post”, documentos sobre varios programas de la NSA, entre ellos los programas de vigilancia masiva PRISM y XKeyscore. La filtración, considerada por los expertos como la salida a la luz del mayor escándalo de espionaje masivo de la historia de EEUU, le obligó tras una azarosa huida a refugiarse en Rusia. Organizaciones de defensa de los derechos humanos pidieron sin éxito a Obama que le indultara antes de abandonar la Casa Blanca. Cuestion de Estado. O de Imperio.

 

China

EL GIGANTE CHINO ENTRA DE LLENO EN LA CARRERA DEL HACKING MUNDIAL

El ataque cibernético de finales del pasado año contra al servicio de Internet en la costa este de EEUU, que afectó al resto del mundo e imputó a hackers rusos y chinos, viene a confirmar que el gigante asiático no se queda atrás en esta ciberguerra. El propio Ejército Popular, en pleno proceso de modernización y de incremento del gasto militar, reconocía recientemente por vez primera disponer de una división de hackers. Y ese impulso no se limita al ámbito bélico, ya que hay divisiones que se encargan del ámbito privado y otras al ámbito internacional. Al punto de que expertos aseguran que China contaría con uno de los más potentes programas de hacking, si no el que más, con permiso siempre de EEUU.

 

Oriente Medio

INTERNET COMO ARMA PARA LA REVUELTA Y LA GUERRA

El sabotaje por parte de hackers turcos de webs europeas en plena crisis por la prohibición de mítines pro-Erdogan evidencia que la ciberguerra no conoce fronteras ni es algo exclusivo de las grandes potencias. En la guerra real en Siria, todas las partes, régimen, rebeldes e ISIS, utilizan la red y la propaganda como uno de los más importantes frentes militares. No es para menos. Las potencialidades de Internet tuvieron un papel decisivo en el estallido de las malogradas revueltas árabes. Y los gobiernos lo saben.

 

Elecciones en Ecuador

EL FUTURO DE ASSANGE DEPENDE DE LA SEGUNDA VUELTA

Julian Assange, refugiado en la Embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia por una oscura denuncia por violación que podría ponerle en manos de EEUU, seguirá con ansiedad la segunda vuelta de las presidenciales en Ecuador, donde la revolución ciudadana de Correa mide fuerzas con la derecha. Un triunfo de esta última podría suponer el final de casi cinco años de dura reclusión en la legación ecuatoriana. Para ponerle a los pies de los caballos de Trump, quien ya ha prometido para él el peor de los castigos. Y eso que Assange ha sido acusado por algunos de sus excorreligionarios y por sectores de Anonymous de haberse convertido en una marioneta al servicio de Rusia. Ocurre que Roma, y Nerón, no paga traidores .

 

 

Soberbia, cinismo y estupidez

Dabid LAZKANOITURBURU

Cualquier analfabeto digital dispuesto a aplicar el sentido común sabe que el ciberespionaje, como su propio nombre indica, responde al principio que rige el espionaje desde el inicio de los tiempos. «Aquel que espía nunca reconocerá que lo hace». Y su consigna es mantener la boca cerrada cuando ha sido pillado in fraganti. Lo dicho hasta ahora puede parecer una perogrullada, y lo es, pero conviene recordar que el cinismo es su guía de actuación.

Otro de los principios de este viejo oficio es que «espía más el que más puede y tiene». En este sentido, el imperio estadounidense, a la vez líder mundial tecnológico, se lleva la palma, como han evidenciado las filtraciones de Swnoden, Manning y WikiLeaks.

Por tanto, la ira en este caso de EEUU por las filtraciones, y no digamos por los supuestos ataques cibernéticos al corazón de su sistema político, es directamente proporcional a la soberbia del que se creía inmune. Soberbia que incluye la convicción del Gobierno de Washington –en base a una supuesta superioridad política e incluso moral– de que tiene derecho a influir por todos los medios, también cibernéticos, en la política de sus rivales y aliados.

Dicho esto, hay un tercer axioma a restregar a los que, utilizando esquemas preideológicos a la Guerra Fría, niegan tozudos que potencias emergentes como China y Rusia practican con maestría todas las «malas artes» del espionaje. Negarlo, además de infantil, supone tomarnos por tontos no a nosotros sino a los mismísimos gobiernos a los que pretenden exculpar.

«Aquí espía todo el que puede». Y, ya que algunos viven ensimismados en clave nostálgica, relean el magnífico libro “La Orquesta Roja” o vean si no la serie “The Americans”.